Secuestros
-Me voy de vacaciones.Eres consciente de que tu voz delata cierto revanchismo, y restriegas por la cara del jefe de nacional tu satisfacción. Con los ojos entornados te inquiere sobre tu destino:
-Voy A Euskadi.
-Pues, de paso, podrías hacerte unos reportajes sobre la situación política allí y los rumores acerca del recrudecimiento inmediato de las acciones terroristas de las dos ramas de ETA.
Te pasas el viaje en tren lla- mándote bocazas en voz baja, y rumiando las posibilidades de encontrar una fuente de informa ción fiable. El secuestro del in dustrial José Lipperheide por parte de ETA Militar te facilita indirectamente las cosas. Todos los indivíduos y todos los grupos, exceptuando Herri Batasuna, se sienten obligados a definirse so bre este hecho. Al fin, conectas con un ex miembro, de los poli milis, quien te proporciona un panorama poco halagüeño:
-La situación se va a calentar en las próximas semanas. En la cárcel y en el sur de Francia, los militantes de ETApm discuten sobre la ruptura de la iregua. Hay un buen montón de partidarios de la vuelta a la lucha armada. Esto provocará una escisión en la organización, pero traerá también graves consecuencias. Es lo que ETA Militar está esperando para volver con más ahínco a los atentados.
Los cohetes de Arafat.
Las razones de los poli-milis para romper la tregua no tienen raíces políticas, según tu informante:
-No se trata de que haya cambiado la situación. Se trata más bien de que, si siguen parados, dejará de tener sentido su existencia. Y a ver de qué trabajan los dirigentes.
-¿Y tienen armas suficientes para seguir?
Tienen todavía bastante fuerza -te responde-, aunque los cohetes que les enviaban los palestinos de la OLP ya no les sirven. Desde que Adolfo Suárez se entrevistó con Yassir Arafat, no funciona ni uno. Cosas della diplomacia...
Las relaciones entre las dos ramas de ETA siguen sin mejorar, sin embargo:
-Fíjate cómo estará la cosa-prosigue tu informante-, que hace dos semanas, los familiares de presos de ETA Militar deja ron plantados a los de ETApm Estaban de visita en Caraban chel y a los de los poli-milis les tocó el último turno. Mientras realizaban sus entrevistas, los familiares de los milis hicieron una votación y decidieron, por amplia mayoría, marcharse con e autocar hacia Bilbao. Y, allí le dejaron en tierra.
Sustos que se pasan. Las proclamas de Herri Batasuna, organización abertzale próxima a los milis, vuelven a ser incendiarias.. En el otro extremo, se coloca el empresario Luis Olarra, que acusa a lospolíticos de ser los culpables de todo. Un ex miembro de HB da su versión sobre las razones de la coalición para pasar de una relativa calma a nuevas movilizaciones:
-Hace unos meses, alguien próximo al ministro del Interior, Juan José Rosón, llamó a varios y les dijo que estaba en marcha un nuevo intento de golpe de Estado, que sería blando en todo el país, excepto en Euskadi, y que losmás perjudicados serían los dirigentes de HB. Eso les asustó algo. Pero, ahora, han debido pensar que todo era un farol del equipo de Rosón.
-¿Y Ortzi?
-Bueno, a Letamendía es al que no.se le ha pasado el susto. Desde su fuga en harca el 23 de febrero no ha vuelto a aparecer apenas.
A Olarra es al otro que se le ha pasado el susto:
-Como estuvo vigilado por la policía después del 23-F esperábamos que se callaría por más tiempo, pero ha vuelto a la carga con lo de Lipperheide.
Diplomacia hispano-sueca. En el casco viejo de San Sebastián, una manifestación recorre las calles sin que la policía intervenga. Los bares están a rebosar de gente. En uno de ellos, Imanol Uribe y Angel Amigó, director y guionista de la película La fuga de Segovia, celebran el éxito de la misma en El Cairo con sendas copas de champaña. Angel Amigó te cuenta cómo transcurrió el festejo:
-Presentamos la película al festival con la inhibición absoluta del Ministerio de Asuntos Exteriores. Tuvimos, incluso, que pasar la copia de contrabando. Una vez en Egipto, la proyección se celebró con la presencia de una delegación diplomática compuesta por dos empleados de la Embajada sueca y una secretaria de la suiza. Eso sí, los tres hablaban correctamente el castellano. De la Embajada española, ni siquiera un curioso.
Abogados y policías. -Pero aquí no hay nada nuevo sobre Lipperheide -comenta el redactor jefe, una vez leído el informe de treinta folios que le presentas.
- Es que no he sido yo.
-Sabía que lo dirías, lo sabía -gime, golpeando con el puño sobre, la mesa-; al menos, haz algo sobre el del padre de Julio Iglesias.
Te contienes y no comentas nada sobre tu inocencia en ese otro acto de violencia. La cosa no está para bromas. La centralita del abogado Jaime Sanz de Bremond está saturada de llamadas. Le llamas para que te explique por qué la policía le reclama su archivo. Los secuestradores utilizaron su nombre para comprar el televisor que regalaron al doctor Iglesias. Un abogado, amigo suyo, interrumpe tu febril actividad telefónica:
-Es que no respetan nada. Aprovechan cualquier motivo para incordiar a determinados abogados. A José María Mohedano le intentaron implicar en el caso del etarra Madariaga, diciendo que podía estar relacionado con el paso de información. Lo de Sanz de Bremond v a por el mismo lado.
Haces un escueto resumen del tema. El redactor jefe está a punto de llorar:
-Pero aquí no hay nada sobre el secuestro del doctor. Ya sé que tú no has sido, pero aquí no hay nada.
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