La Audiencia Nacional intenta pasar el caso de los "ultras" andaluces a la jurisdicción ordinaria

La fiscalía de la Audiencia Nacional ha emitido un informe, a requerimiento del Juzgado Central de Instrucción de Guardia, en el que se indica que la actuación de la banda de ultraderechistas desarticulada en Andalucía días pasados no debe ser competencia de la Audiencia Nacional, sino de la jurisdicción ordinaria, informa Europa Press.Este informe del fiscal no es vinculante para el juez, quien en última instancia es el que puede decidir por sí mismo o solicitar un dictamen en la Sala de lo Penal. Fuentes de la policía consultadas por EL PAIS reiteraron el carácter terrorista de esta banda armada, principalmente por las acciones perpetradas, incendios contra sedes de sindicatos y propiedades de representantes municipales, así como por la intervención de una pistola y determinados cartuchos de explosivos.

Precisamente la desarticulación de esta banda fue llevada a cabo por funcionarios de la Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Sevilla, departamento que se dedica a la lucha antiterrorista. Esta Brigada Regional ha obtenido varios éxitos en los últimos meses, la mayoría de ellos relacionados con la detención de miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO).

La información sobre la desarticulación de esta banda, adelantada por este periódico el pasado 30 de diciembre, fue oficialmente dada a conocer por el Mando Unico para la Lucha Antiterrorista, mediante nota redactada por sus responsables. El hecho de que el mando antiterrorista sea quien facilite esta información es, en opinión de las fuentes consultadas, una confirmación de que las diligencias han sido llevadas a cabo siempre partiendo de la base de que los detenidos eran supuestos autores de actividades de este tipo.

De los diecisiete ultraderechistas detenidos por la policía sevillana, tres de ellos, concretamente Aquilino Toucedo, José Vargas y Bonifacio Caro, habían militado con anterioridad a su pertenencia a grupos fascistas en partidos políticos democráticos, caso de los dos primeros, que estuvieron afiliados a Unión de Centro Democrático, o del último, ex militante del Partido Comunista de España, informa desde Sevilla José Aguilar.

UCD y PCE

De acuerdo con las fuentes informantes, Aquilino Toucedo, dueño de una fábrica de bolsos en Manzanilla, que tuvo que cerrar, y actual propietario de un pub en el barrio sevillano de Los Remedios, fue anteriormente miembro de UCD en la mencionada localidad, donde fue denunciado por poseer una vivienda de protección oficial, pese a su carácter de empresario. Posteriormente, en nombre de Fuerza Nueva (FN), alquiló un local en el pueblo que servía de sede comarcal de este partido.José Vargas Escobar, alias el de la tahona, es un propietario agrícola, que en los momentos más insospechados se dedica a vitorear a Tejero en público. No sólo militó en UCD, sino que llegó a figurar como'candidato a concejal en la lista presentada por el partido gubernamental a las elecciones municipales de 1979.

Por su parte, Bonifacio Caro Caro fue militante del PCE, dedicándose profesionalmente al trabajo asalariado en el campo. Su salida de la organización comunista se produjo cuando el Ayuntamiento, donde existe mayoría del PCE, adjudicó dos quioscos callejeros a otros tantos vecinos de la localidad, defraudando sus esperanzas de que se le concediese uno. Pasó entonces a militar sindicalmente en USO, terminando por simpatizar con FN, según consta en sus declaraciones ante la policía. Tanto él como Vargas Escobar han sido puestos en libertad por la autoridad judicial.

Según la información policial, los tres son los supuestos inductores del incendio sufrido por el vehículo particular del alcalde de Manzanilla, Sebastián Martín, el pasado 12 de diciembre. Este coche ya fue víctima un año antes de otro atentado, que no ha sido esclarecido por las investigaciones policiales. Estos ultraderechistas proceden de Manzanilla (Huelva).