La familia Iglesias espera un contacto con los secuestradores en las próximas horas
Carlos lglesias, hijo del doctor Iglesias, secuestrado hace once días, pasó toda la noche de ayer al lado del teléfono, en su domicilio de la calle de San Francisco de Sales, a la espera de una llamada de los captores, comunicación que no se produjo, según informó a este periódico: «Nos habían dicho que era muy probable que se pusieran en contacto con nosotros ahora que la actividad bancaria es normal, tras las fiestas de Navidad». La familia Iglesias espera que en las próximas horas se produzca esta llamada. Julio Iglesias recibió ayer a un reducido grupo de periodistas españoles en su lujosa casa de Miami. Allí hizo unas declaraciones calificadas de «informales». El cantante apareció con cara de cansancio y se negó a ser fotografiado.«Siento adoración por mi padre», fueron las primeras palabras de Julio Iglesias, quien añadió más tarde: «Mi hermano Carlos es la persona adecuada para ser el portavoz de la familia, ya que no es un hombre público». El cantante dijo que está en contacto permanente con su hermano. Este le envía todos los días los periódicos españoles, para que pueda seguir mejor el tratamiento que la Prensa da al secuestro de su padre.
Julio Iglesias, mientras su madre no para de rezar, según declaró a Efe un colaborador del cantante, prepara su casa y su yate para recibir al secuestrado en cuanto sea liberado. La casa, en plena bahía de Miami, tiene seis dormitorios y un salón de más de treinta metros de largo, por unos quince de ancho.
Carlos Iglesias habló por espacio de una hora en su domicilio con dos redactores de EL PAIS. El hijo del doctor Iglesias Puga se encontraba en ese momento rodeado de un grupo de amigos, que le acompañan en todo momento. Cada vez que suena el teléfono, se produce en la habitación un gran silencio, con la esperanza de que una de estas llamadas sea la de los secuestradores. Carlos Iglesias no quiso ser fotografiado, «no soy un hombre público. Si me han hecho alguna foto ha sido porque la policía ha creído conveniente que mi cara saliera en los periódicos, para que los hombres que retienen a mi padre estuvieran seguros de que yo estaba en Madrid».
El hijo menor del doctor Iglesias Puga llegó a España pocas horas después de la desaparición de su padre e inmediatamente se reunió con representantes de la Brigada Regional de la Policía Judicial. Los contactos entre la policía y Carlos Iglesias son continuos: «No tienen todavía una pista sólida y siguen investigando; es lo único que sé».
Los familiares de Julio Iglesias Puga han mostrado su indignación ante la actitud del abogado Jaime Sanz de Bremond, quien, según la policía, podría haber tenido alguna relación profesional con los secuestradores, de no facilitar sus ficheros a aquélla. Cada vez se especula más con la probabilidad de que los hombres que retienen al doctor Iglesias pidan que el rescate sea depositado en el extranjero. Al parecer, la familia Iglesias, y en concreto el cantante, tienen la mayor parte de su dinero fuera de España.
Tanto hasta el domicilio del doctor Iglesias, en Madrid, como hasta el del cantante, en Miami, llegan miles de telegramas de aliento, entre ellos uno del Rey, en el que dice que se suma al dolor de la familia y expresa su deseo de que se produzca un feliz desenlace.
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