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Muere el sobrino del ex sha de Irán por sobredosis de heroina

El sobrino carnal del ex sha de Irán, Reza Pahlevi, murió el pasado día 24 en Madrid por una sobredosis de heroína, según informó Diario 16 en su edición de ayer. Behzad Reza Pahlevi, de veintisiete años de edad, vivía en España desde que en 1979 la familia real iraní hubiera de abandonar su país, tras producirse la revolución islámica encabezada por el imán Jomeini.El cadáver del heroinómano no ha sido aún reclamado por nadie, aunque, siempre según el mismo diario, en el Juzgado número 19, que lleva las diligencias del caso, se había reclamado el cuerpo. El director del Instituto Anatómico Forense, Antonio Haro Espín, manifestó que, "según parece, murió por sobredosis de droga y aquí llegó procedente de un centro de beneficencia", para proseguir diciendo que, en caso de que nadie reclame el cadáver, "tendrán que enterrarlo a primeros de año".

A las seis de la tarde del día de Nochebuena, un furgón depositaba los restos del llamado príncipe de la pobreza en el Instituto Anatómico Forense. Cuatro días más tarde, nadie había reclamado aún el cadáver del que fuera la oveja negra de la familia real persa. Desde muy temprana edad manifestó su inclinación por la vida mundana y drogadicta. "Yo quería ser una persona normal, que pudiera tener amigos y salir con las chicas que a mí me gustaran".

Behzad Reza nació en Génova, en 1954, y pasó gran parte de su vida al amparo del fallecido ex sha, hasta 1979. "Mi título me obligaba a vivir en un lujoso apartamento. Mis vecinos eran ministros y nobles, pero yo me asfixiaba en ese ambiente", manifestó en una entrevista concedida a la revista Protagonistas.

"He llevado el lujo como una condena y he amado la libertad tanto como a las mujeres", mantenía en la entrevista, para dedicarse a continuación a la vida principesca y drogadicta. Su padre, Hamid Reza, era hermanastro del ex sha y hombre de ideas liberales, que nunca pudo llevar a cabo, "por eso quiso que fuera yo quien consiguiese lo que el tuvo prohibido, porque la tradición persa le tenía prisionero".

Hace poco tiempo quiso, al parecer, suicidarse en Madrid, aunque no lo consiguiera. Su situación económica fue deteriorándose poco a poco, hasta llegar a ser expulsado, "con pésimos modales, del chalé de la sierra donde vivía. Claro que llevaba tres meses sin pagar".

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