El general de la Alianza Atlántica, secuestrado por las Brigadas Rojas, puede estar vivo
El general norteamericano James Dozier, vicecomandante del flanco sur europeo de la OTAN y secuestrado por las Brigadas Rojas en Verona hace once días puede estar aún con vida. En este sentido se pronuncia un comunicado de siete páginas que la organización terrorista dejó el domingo en una papelera.
Con el comunicado, las Brigadas Rojas han enviado una fotografía del general junto al emblema de la organización terrorista: la estrella de cinco puntas dentro de un círculo. El militar mira fijamente al objetivo, con expresión casi irónica. Se le ve solo la cabeza y se advierte una mancha debajo del párpado izquierdo, que puede ser el rastro de un golpe recibido en el momento del secuestro. En el pecho tiene un cartel en el que se lee, entre otras cosas: "La guerra capitalista engendra la guerra imperialista".El comunicado tiene siete folios y no se habla aún de peticiones para el rescate. Se dice sólo que ha empezado el proceso contra "el puerco Dozier". Pero el hecho es que el mensaje no dice, como en los casos de Moro y del magistrado D'Urso, que el secuestrado "está colaborando con la justicia proletaria".
En Beirut, mientras tanto, la agencia italiana Ansa ha recibido una nueva llamada anónima en la que se fijan tres condiciones para la liberación de Dozier: una, que se haria pública en Italia esta madrugada; la segunda, la liberación de "nuestros camaradas" Piti, Amico y Ferrari y su envío a Beirut; la tercera, que se remita a las agencias internacionales de Prensa el expediente que tiene la magistratura italiana sobre el imán clifita libanés Mussa Sadr, desaparecido en 1978. La llamada a Ansa, como la anterior efectuada desde Beirut, se hizo en nombre de las Brigadas Rojas Baader Meinhoff.
Según los expertos, lo más importante del comunicado depositado en Milán,al que se considera auténtico, es que revela una ruptura profunda en la organización de las Brigadas Rojas. El grupo que tiene en sus manos a James L. Dozier es el grupo militar duro, que polemiza con los que prefieren una política terrorista de compromiso, hasta el punto que ha forjado un nuevo lema: "Por el cómunismo/ Brigadas Rojas/para la construcción del partido comunista combatiente".
El mensaje de Milán consta de tres partes: en la primera polemiza con Reagan y el Parlamento Europeo; en la segunda habla de Dozier y publica la ficha de las divisiones aliadas en Italia, y en la tercera, de los problemas internos de la organización.
En el sobre había también un documento de 189 páginas que es una especie de nueva resolución de las Brigadas Rojas. Los magistrados y la policía lo están estudiando atentamente, porque podría revelar futuras iniciativas del ala dura y posibles crisis en la organización.
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