7.500 millones de pesetas del "gordo" pasan a las arcas del Estado

El principal agraciado - en el sorteo extraordinario de Navidad, celebrado ayer en el salón nacional de loterías, ha sido el propio Estado; 7.500 millones de pesetas, en principio destinados a los jugadores de lotería, han terminado engrosando las arcas del Estado, al no venderse las tres cuartas partes del número premiado. Esta es la cuarta vez en más de cien años del sorteo de lotería de Navidad que el primer premio lo consigue el Estado. En 1931, 1936 y 1960 se repitió esta circunstancia, al igual que en el sorteo extraordinario del 25 de abril de este año, dedicado al Mundial-82, a celebrar el próximo año en España: los 640 millones en premios pasaron igualmente a las arcas del Tesoro.

El sorteo de Navidad de este año, muy repartido en sus premios, respecto de las personas, y extraordinariamente concentrado en cuanto a su localización geográfica, se ha agrupado en sus principales premios en las provincias de Murcia, concretamente en Cartagena, Barcelona y Madrid. El sorteo, que madrugó en los premios -el segundo apareció a los pocos minutos de iniciarse-, aunque el primero se hizo esperar hasta cerca de las doce de la mañaría, se ha caracterizado por una escasa participación popular en el salón de loterías.Las diez series vendidas del primer premio lo fuerort en la administración número 7 de las de Cartagena -la primera vez que le corresponde este premio) en la ya larga historio de la lotería-, mientras que el segundo premio viajó íntegramente a Barcelona, y el tercero se repartió más que ninguno de los otros en cuanto a la localización de los afortunados.

Los dos cuartos premios, de veinte millones cada uno, se vendieron en esta ocasión en su totalidad en Madrid y en Benidorm (los números 36896 y 15960, respectivamente). Por su parte, los cuatro últimos prernios importantes, de seis millones de pesetas cada uno correspondieron, el primero de ellos, a Zaragoza (veintidós series), Soria y Las Arenas, con cinco; Madrid, con tres; Valencia, Las Palmas, Sevilla y Salamanca, con una, y a la reserva, igualmente, una; es decir, sin llegar a venderse.

El primer premio del sorteo se centró en la empresa Erípetrol, en la que prácticamente la totalidad de los trabajadores poseían particípaciones; en distintas cofradías religiosas -«esto nos quitará problemas de cara a la Financiación de las procesiones de la próxim- a Semana Santa- y en la familia apellidada Checa, cuyo cabeza, fallecido hace un año, estaba abonado al número premiado, y sus hijas, con el fin de continuar la tradición paterna, decidieron comprar este mismo número.

Por su parte, el segundo premio ha venido a salvar el escepticismo de los barceloneses en cuanto a la lotería, habida cuenta de que desde hacía bastante tiempo no se registraba un premio importante en esta ciudad, lo que llevó a los vecinos de la Ciudad Condal a abstenerse de adquirir gran parte de la lotería que anualmente compraban para este sorteo navideño.

El tercer y último premio de consideración ha sido, sin duda, el más repartido geográficamente. Nueve provincias distintas han conseguido repartir series de este número, entre las que destaca Zaragoza, con veintidós series. La mitad del tercer premio, número 19576, no salió de Madrid; la cuarta parte viajó a Baracaldo, y el resto se fue a Valencia, Bajadoz, Barcelona, Zaragoza, Pamplona y Tomelloso.

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