Un importante incendio destruyó ayer parte del Club de Tenis Chamartín

Un espectacular incendio se declaró, a las 8,15 horas de ayer, aproximadamente, en el Club de Tenis Chamartín, situado en la confluencia de la calle Alfonso XIII con la M-30, que arrasó completamente el edificio que albergaba la cocina, el gimnasio, la piscina cubierta y un salón de reuniones de los socios. El fuego no llegó a hacer explosionar los tanques de fuel, situados bajo el suelo de la cocina, y tampoco se propagó a otro edificio adyacente, también propiedad del club. Al parecer, el incendio se debió a un cortocircuito en la instalación eléctrica. El coste de las instalaciones destruidas se ha valorado, en una primera aproximación, en unos treinta millones de pesetas.

Poco antes de la aparición de las primeras llamaradas, los empleados que en esos momentos se encontraban en la cocina, atareados con los preparativos del desayuno, informaron que se había producido un apagón general, lo que parece reforzar la tesis del cortocircuito como posible causa del incendio. Otra hipótesis señalaba que el fuego comenzó en una freidora. Los mismos empleados intentaron controlarlo con extintores de mano y, al darse cuenta de la inutilidad de sus esfuerzos, decidieron llamar a los bomberos.Dado lo temprano de la hora, en el Club sólo se encontraban varios empleados y socios, por lo que no ha habido que lamentar desgracias personales de importancia. Se sabe que uno de los empleados de la cocina sufrió quemaduras en una mano, de carácter leve.

Testigos presenciales aseguraron, en un primer momento, que el primer coche de bomberos que llegó al lugar del siniestro carecía de depósito de agua, por lo que su ayuda no resultó demasiado eficaz. Fuentes del Cuerpo de Bomberos manifestaron posteriormente que tal información carecía de toda base, ya que "es incomprensible pensar en que mandemos un coche sin agua cuando ya por teléfono, en la primera llamada que recibimos, se nos decía que salían llamas".

El foco del incendio

La cocina, donde comenzó el fuego, tenía el techo de uralita plastificada, lo que explica que éste se cebara tan rápidamente en ella. A las restantes instalaciones afectadas se propagó mediante los sistemas de aire acondicionado.

El mayor interés de los bomberos estribó en que el fuego no hiciera explosionar, por excesivo recalentamiento, los tanques de fuel situados bajo el suelo de la cocina, así como que se extendiera al edificio adyacente, separado sólo por una pared medianera, en el que se encuentran los vestuarios y varias salas más de reuniones para los socios. Ambos objetivos se consiguieron. A pesar de todo, según las cifras aproximadas facilitadas por la dirección del Club, se calcula que las pérdidas podrían ascender a unos treinta millones de pesetas, aunque aún no se haya realizado una evaluación concreta de las mismas. Las instalaciones estaban aseguradas contra incendios en la compañía La Unión y el Fénix Español desde mayo de este mismo año. El Club de Tenis Chamartín está considerado como uno de los mejores del país y ha sido la sede de numerosos torneos nacionales e internacionales.

A lo largo de la mañana acudieron nuevos coches de bomberos, hasta un total de diez, aunque lo peor ya había pasado y sólo algunos de ellos permanecieron de retén para prevenir que el fuerte viento que en la mañana de ayer soplaba sobre Madrid pudiera reavivar las llamas. Desde el primer momento, el incendio se reveló como muy aparatoso y suscitó la alarma entre el vecindario más próximo al edificio y la curiosidad de los transeúntes.