El control de la patronal leonesa enfrenta a los empresarios

El control de la patronal leonesa Fele, cuya presidencia deberá renovarse el próximo día 21, ha dado lugar a fuertes enfrentamientos entre sectores empresariales -construcción y minería, fundamentalmente- que se disputan el cargo. La pugna, en el caso de los constructores, aparenta tener un trasfondo de intereses económicos que han forzado la presentación, a última hora, de la candidatura del actual presidente, Angel Panero, considerado como hombre próximo a Rodríguez Sahagún, mientras que los segundos pretenden instalar en el cargo a Marcelino Blanco, un empresario más crítico para la política económica del Gobierno. La posible reelección del primero coincide con su renuncia pública, hace unas semanas, a continuar ligado tanto a cargos directivos de la patronal como a la propiedad del único periódico privado de la provincia, Diario de León, así como a un proyecto inmobiliario de 1.700 viviendas sociales en un polígono urbanístico, entre cuyos propietarios figuraba hasta hace poco.

El citado polígono iba a ser financiado inicialmente con crédito del Banco Hipotecario y de la Caja de Ahorros de León, barajándose una cifra próxima a los 3.000 millones de pesetas, lo que alertó a otros grupos empresariales del mismo sector. Estos temían que la financiación de este tipo de viviendas a medio plazo fuera monopolizado por unas pocas empresas bien situadas en el organigrama de la organización patronal, en detrimento de todas las demás empresas, particularmente en un momento de recesión de la demanda.

La relación entre este proyecto y la candidatura del actual presidente ha sido insinuada en algunos medios de comunicación de propiedad estatal. Por su parte, los empresarios de El Bierzo y de la minería que apoyan al otro candidato se limitarán a destacar la coincidencia de intereses del grupo de constructores que avala el primero, aunque sin entrar en acusaciones directas.

Esta misma relación se barajó semanas atrás en una pugna similar por el control de la Caja de Ahorros de León -50.000 millones de pesetas en recursos ajenos-, en la que Alianza Popular y los mismos grupos empresariales intentaron desbancar de la presidencia y vicepresidencia de la entidad a sus actuales titulares, también en vísperas de elecciones. El hecho fue silenciado por la Prensa local.

Supuestos tratos de favor hacia el citado polígono por parte del Ayuntamiento de León han sido denunciados también a lo largo del último año por los partidos de izquierda, con alusiones directas al presidente de la patronal.

El segundo candidato a la presidencia es un abogado y empresario minero, Marcelino Blanco, sin ninguna vinculación con los partidos políticos y que carece, igualmente, de experiencia en cargos públicos. Su nominación para la presidencia de la patronal ha sido objeto, según manifestó él mismo a EL PAIS, de numerosas presiones por parte del grupo rival.