Satisfacción en el Tercer Mundo y China por la, designación de Pérez de Cuéllar como secretario general de la ONU

La designación del diplomático peruano Javier Pérez de Cuéllar como candidato del Consejo de Seguridad de la ONU para la Secretaría General de las Naciones Unidas fue recibida con satisfacción en medios políticos del Tercer Mundo, especialmente en América Latina y China, así como por Estados Unidos. La agencia de noticias Nueva China elogió la designación del diplomático peruano como "una victoria del Tercer Mundo", y un elevado número de políticos latinoamericanos la valoró como muy positiva y reflejo de la importancia de América Latina en el conjunto internacional.

Por su parte Washington confía en la continuidad de la línea marcada por el austríaco Kurt Waldheim durante el próximo quinquenio, que presidirá Javier Pérez de Cuéllar, de 61 años de edad, al frente de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Nueva York.Pérez de Cuéllar, elegido por diez votos de los quince representantes de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, será votado mañana lunes por los 156 representantes de los países miembros de la ONU. Se espera un voto unánime, por aclamación, del primer latinoamericano al frente de tan importante cargo.

Ante la imposibilidad de un acuerdo entre las tres grandes potencias (EE UU, URSS y China) para reelegir para un tercer mandato al secretario general saliente, Kurt Waldheim, o nombrar al candidato del bloque tercermundista, apoyado firmemente por Pekín, el tanzano Salim A. Salim, la figura del peruano Pérez de Cuéllar logró reconciliar a los grandes de la escena internacional, que cuentan con el poder del veto en el proceso de propuesta a la Asamblea General de la ONU del candidato a secretario general.

"Decidimos sobre la base del hombre, no de su origen, aunque estamos muy satisfechos de tener un secretario general de un país vecino con el que tenemos estrechos y amistosos lazos", dijo la embajadora Jeane Kirkpatrick, delegada de EE UU en la ONU.

Washington destaca la experiencia de Pérez de Cuéllar en la escena diplomática internacional. No es un desconocido para la Casa Blanca, gracias a su gestión como subsecretario de la ONU durante los dos últimos años.

Precaución es una de las palabras favoritas de Pérez de Cuéllar, lo que excluye posturas radicales en momentos de tensión internacional, cuando el secretario general de la ONU debe pronunciarse o llevar a término misiones diplomáticas delicadas. Las próximas elecciones en Zimbabue, bajo control de la ONU, se consideran como la primera prueba para el nuevo secretario general, que asumirá sus funciones el 1 de enero de 1982.

Coincidencia con Washington

La opinión de Pérez de Cuéllar de que el "principal problema internacional son las relaciones Este-Oeste" coincide también con la visión mundial de Washington. La diplomacia estadounidense tampoco olvida la misión especial que llevó a término Pérez de Cuéllar en Afganistán, en su discreto esfuerzo de persuasión hacia Moscú para una retirada de tropas en Afganistán.

Javier Pérez de Cuéllar será el quinto secretario general de la historia de la ONU, organismo creado tras la segunda guerra mundial con la esperanza, no siempre cumplida, de apaciguar y promover soluciones pacíficas entre Estados miembros en conflicto, junto con la promoción del desarrollo económico, cultural y científico entre sus miembros.

Antes que el peruano Pérez de Cuéllar ocuparon la Secretaría General de la ONU el noruego Trygve Lie, el sueco Dag Hammarskjold (desaparecido en un accidente aéreo en Africa), el birmano U Thant y el austríaco Kurt Waldheim.