Un capitán de la Guardia Civil, herido leve en un atentado en Guipúzcoa

El capitán de la Guardia Civil Andrés Bachiller, en compañía de un ayudante, logró frustrar parcialmente en la madrugada de ayer un atentado contra su persona, al repeler la agresión de que fue objeto por un grupo terrorista, cuando circulaba por la carretera N-I, Madrid-Irún, según han informado fuentes oficiales en Guipúzcoa. Sin embargo, resultó alcanzado por un disparo efectuado por el comando.

Los hechos sucedieron a las 4.30 horas, cuando el capitán Bachiller, jefe del subsector de tráfico de la provincia, regresaba a la capital guipuzcoana en un automóvil Seat 131 de la Guardia Civil, conducido por otro miembro del Cuerpo. Al tomar una curva, cerca de Alegría de Oria, varios desconocidos emboscados en un cementerio de automóviles próximo abrieron fuego contra el coche en que viajaba el oficial. Uno de los disparos alcanzó en una pierna al capitán Bachiller, pese a lo cual éste y el chófer repelieron la agresión con sus armas y lograron poner en fuga a los miembros del comando.El oficial de la Guardia Civil fue trasladado a la clínica de San Cosme y San Damián, en Tolosa, donde se le apreció herida por arma de fuego, con orificio de entrada y salida en la parte posterior de la pierna derecha. La lesión no presenta gravedad, por lo que fue dado de alta poco más tarde. Ni en el Gobierno Civil de Guipúzcoa, ni en la comandancia de la Guardia Civil, fue posible obtener, durante el día de ayer, más información.

Al tener conocimiento de la fallida acción terrorista, los cuerpos de la Seguridad del Estado instalaron controles en las carreteras. Un portavoz de la Guardia Civil se dirigió a los medios de comunicación, y en especial a las emisoras de radio locales, para solicitar que «realicen frecuentes llamamientos a la población, a fin de que colabore en la consecución de datos que lleven a la identificación de los autores de tan alevoso hecho», que se supone obra de ETA Militar.

Unión de Centro Democrático de Guipúzcoa condenó el atentado y manifestó su temor de que se esté produciendo un intento de relanzar una nueva escalada de violencia.

Un portavoz del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) denunció «con toda energía», asimismo, la agresión contra los dos guardias civiles, y puso de relieve el carácter permanentemente desestabilizador de este tipo de hechos.