Firme decisión del Gobierno de mantener al Ejército en el acatamiento de la Constitución

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, explicó ayer ante el Pleno del Conqreso las causas que le han llevado a realizar el reciente reajuste ministerial, basadas en razones administrativas centradas en las nuevas competencias de los ministerios de Sanidad y Consumo y Agricultura, Pesca y Alimentación.La segunda parte de la intervención de Calvo Sotelo estuvo dedicada a la situación creada por la difusión del manifiesto de un centenar de oficiales y suboficiales del Ejército. «Como presidente del Gobierno», dijo, «considero inadmisible el documento y, sus circunstancias y reitero mi firme decisión de mantener a las Fuerzas Armadas en el acatamiento de la Constitución y en la obediencia al Gobierno de la nación».

El presidente se mostró partidario de reforzar la presencia política del movimiento consumidor en nuestro país y considera que con la creación del Ministerio de Sanidad y Consumo la Administración «da un paso importante en el tratamiento administrativo de los intereses de los consumidores y a favor de la organización del movimiento consumidor».

Con la nueva estructuracíón del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, añadió, se recogen las competencias repartidas antes entre los ministerios de Industria, Economía y Comercio y Agricultura, se atribuyen al nuevo Ministerio las competencias relativas a las industrias alimentarías y a la distribución mayorista.

Calvo Sotelo señaló a continuación que «la mejor coordinación entre los distintos departamentos ministeriales exige la reunión más frecuente de las distintas comisiones delegadas, que podrán ser presididas por los vicepresidentes del Gobierno».

El presidente dijo en esta primera exposición sobre el reajuste ministerial que han sido «criterios de un mejor servicio y de una mayor eficacia los que han inspirado los cambios producidos, que mantienen en las mismas manos las responsabilidades fundamentales del Gobierno en las áreas de la política exterior, la defensa, la política económica o el orden público».

El documento, inadmisible

La segunda parte de la intervención del presidente del Gobierno ante el Pleno del Congreso estuvo dedicada íntegramente al análisis de la situación creada en torno al manifiesto del centenar de oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra.

«El Gobierno respeta el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense de acuerdo con la ley», dijo Calvo Sotelo, «pero no olvida que la Constitución le confiere la potestad de dirigir la Administración militar del Estado: y no deben olvidarlo quienes parecen suponer erróneamente que las Fuerzas Armadas constituyen un poder autónomo independiente del poder civil».

«Como presidente del Gobierno considero inadmisible el documento y sus circunstancias, reitero mi irme decisión de mantener alas Fuerzas Armadas en el acatamiento de la Constitución y en la obediencia al Gobierno de la nación según los términos de la Constitución misma. Ni me comprometo ante la Cámara a defender inflexiblemente la supremacía del poder civil y a atajar en sus raíces esta lamentable iniciativa con la máxima severidad para los que resultaren responsables y, al mismo tiempo, con la mayor consideración para la institución militar».

El presidente del Gobierno terminó asegurando a los diputados que «nadie aventajará al Gobierno que presido en la defensa de la Constitución, en la defensa de las libertades».