La CEOE filtra unas declaraciones confidenciales de Alfonso Guerra sobre la política económica del PSOE

La filtración, a través del Servicio Empresarial de Noticias (SEN), de unas manifestaciones del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, realizadas en una reunión de estricto carácter reservado, y las declaraciones del presidente de la patronal, Carlos Ferrer Salat, en Granada, asegurando que los empresarios "jamás han apoyado a ningún partido y mucho menos lo harían con el PSOE", parecen enmarcar una decidida campaña de la CEOE en contra de las opciones socialistas.

Alfonso Guerra, en una reunión de carácter reservado del European Management Forum (fundación nternacional, con sede en Suiza, que organiza conferencias confidenciales con empresarios, políticos y líderes sindicales al máximo nivel), afirmó que en el supuesto de una victoria electoral socialista en España habrá mayor intervención estatal en la economía, aunque, con toda probabilidad, no habrá nacionalizaciones, pero sí control y regulación del crédito".La citada reunión tuvo lugar en Madrid, en el hotel Palace, la primera semana de noviembre, y su contenido figura en un informe confidencial del European Management Forum, bajo el título "España en la encrucijada: en busca de un futuro prospero y democrático". El citado informe ha sido dirigido por Juan Miró Echevarría, vicepresidente de la CEOE y, director general de Unión de Explosivos Río Tinto.

"Coalición del PSOE con Fernández Ordóñez"

Alfonso Guerra afirmó en el curso del debate -según el SEN- que el partido socialista no tiene planes de coalición con los comunistas ni con la derecha. No obstante, el líder socialista dijo que seria interesante una coalición con un partido de centro que estuviera a la derecha del PSOE y que represcritara al sector socialdemócrata que abandonó recientemente UCD. Estas conclusiones -añadió Guerra-son aún prematuras.

El vicesecretario del PSOE afirmó que su partido colaboraría desde el Gobierno con las empresas multinacionales que demostraron en tienipos difíciles su confianza en el futuro de Es funcionamiento. "No vamos a reinstaurar -dijo Guerra- el paraíso de Franco.

Antonio Garrigues Walker, que también participó en las conversaciones previas al informe, dijo -siempre según la agencia de noticias de la CEOE- que es absolutamente imposible consolidar una nueva democracia en menos de cinco años y que, por tanto, la situación de inestabilidad es absolutamente normal. Defendió la causa del liberalismo y urgió al mundo económico a interesar a los políticos por los problemas del mundo financiero, a luchar contra el crecimiento del sector público y a defender la empresa privada. "Hay que aceptar -afirmó Garrigues- que el ambiente político no será favorable a la economía".

En el transcurso de las intervenciones se hizo patente que la falta de un líder político y de estabilidad puede afectar negativamente a los intereses económicos de España. A la reunión del Palace también asistieron José María de Areilza, diputado de CD y presidente del Consejo Europeo; Anselmo Calleja, director general de Política Económica; Julio Viñuela, director general para el Desarrollo Autonómico; Manuel Chaves, de la ejecutiva de UGT; Julio Sánchez Fierro, por CEOE; Manuel Núñez, ahora ministro de Sanidad y Consumo, y Luis Magaña, comisario de Energía.

"No habrá apoyo a los socialistas"

"Jamás los empresarios han apoyado a ningún partido político, y mucho menos lo harían dos del PSOE", manifestó ayer en Granada Carlos Ferrer Salta, presidente de la patronal, según informa la agencia EFE. El presidente de la patronal manifestó a los informadores que desconoce el posible apoyo de algún sector del empresariado sevillano a la candidatura del socialista Rafael Escuredo en las elecciones al Parlamento andaluz.

Contrastan estas manifestaciones con el discurso que el propio Ferrer Salat pronunció el nueve de septiembre último en el marco de la asamblea general de la patronal, donde anunció Ia movilización de todos los empresarios y fuerzas sociales que compartan nuestra concepción política, económica y social, en apoyo de las opciones electorales y de los líderes que asuman expresamente este compromiso en una opción de Gobierno coherente y con el apoyo financiewro explícito a Alianza Popular en las recientes elecciones al Parlamento gallego.

La crisis de UCD, partido para el que la CEOE preveía -en palabras de Ferrer en el mencionado discurso de septiembre- "una inevitable y próxima derrota electoral entre el hastío del electorado", y las nacionalizaciones del nuevo Gobierno fráncés, han hecho abandonar a los líderes empresariales su relativa discreción en los últimos meses. Tanto Carlos Ferrer como José Antonio Segurado (presidente de la patronal madrileña) o Alfredo Molinas (presidente de Fomento Nacional de Trabajo de Cataluña), han impartido en numerosas declaraciones públicas -sean discursos, declaraciones a medios informativos o comunicados de sus servicios de Prensa- advertencias y consejos al Gobierno y a las fuerzas políticas. En octubre y noviembre propugnaron, con éxito desigual, la salida del Gobierno de los socialdemócratas.

La entrevista del miércoles último entre el presidente del Gobierno y el de la patrornal, y la aceptación por el primero de reuniones periódicas para estudiar conjuntarriente y a nivel de minístros los análisis de la situación económica elaborados por los empresarios, y las soluciones que éstos propongan, puede reducir la beligerancia de la CEOE hacia el Gobierno y hacia UCD.