Grecia exige que la OTAN se comprometa a garantizar su frontera con Turquía

La petición griega de que la Alianza Atlántica garantice su frontera este con Turquía, y la exigencia norteamericana de que los europeos atajen el movimiento pacifista e incrementen sus gastos de defensa, al tiempo que concedan facilidades notables a la Fuerza de Rápido Despliegue norteamericano, ocuparon prácticamente la jornada de trabajo de los ministros de Defensa de la OTAN (excepto Francia e Islandia), reunidos en Bruselas.

El primer ministro griego, Andreas Papandreu, que desempeña también la cartera de Defensa, explicó ayer a sus colegas que la "prioridad de prioridades" para su país era garantizar su frontera con Turquía. "Papandreu no ha dicho que quiera abandonar la organización militar de la OTAN", explicó un portavoz oficial estadounidense; "quiere una declaración de la Alianza dando seguridades en su conflicto con Turquía".Papandreu, por su parte, afirmó en una conferencia de Prensa que es competencia de la OTAN defender las fronteras de los países miembros, incluso contra uno de los propios aliados. "El objetivo fundamental del pueblo griego", añadió, "es su seguridad y la integridad territorial. Después vienen los intereses internacionales".

Fuentes oficiosas griegas indicaron por su parte que el primer ministro había planteado además la necesidad de que las fuerzas armadas dependieran exclusivamente de mandos nacionales. Si la OTAN no puede garantizar nuestro suelo contra los turcos, es lógico que nosotros mismos empleemos lo mejor de nuestras fuerzas no en vigilar las fronteras del Norte, para hacer frente a la URSS, sino la zona este y el mar Egeo, explicaron. Papandreu ha recordado también que su Gobierno no se siente comprometido por el llamado Plan Rogers, que llevó a sus predecesores a reingresar en la organización militar.

El líder socialista afirmó tajantemente que "su Gobierno no acepta ni desde un punto de vista político ni desde un enfoque militar el Plan Rogers". A la pregunta de si este acuerdo anterior no suponía la permanencia de Grecia en el mando militar integrado, Papandreu dijo que eran dos cosas "ligadas", pero no aclaró si su Gobierno se considera ya prácticamente fuera de la organización militar.

El presidente del comité militar aliado, almirante Robert Falls, señaló que la teórica petición -"que yo no he oído"- de mantener las fuerzas griegas bajo el mando nacional en cualquier situación "tiene cierta analogía con la situación de Francia".

La sesión se abrió con una intervención de treinta minutos del secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, quien criticó a sus aliados europeos por no haber sabido hacer frente a la campaña pacifista, y consideró intolerable que se comparara a Estados Unidos con la Unión Soviética.

Weinberger ha pedido también a sus aliados europeos que aumenten el fondo de infraestructura de la Alianza y que destinen más dinero a los gastos de defensa, reavivando una vieja querella entre Washington y las capitales europeas, que estiman que realizan ya un esfuerzo considerable. El secretarlo de Defensa norteamericano ha planteado también la necesi-

En total, los países europeos miembros de la OTAN han gastadad de que la Alianza Atlántica en cuanto tal ofrezca un apoyo logístico notable para la Fuerza de Rápido Despliegue estadounidense.

En relación con las conversaciones de Ginebra, entre EE UU y la URSS, para la reducción de armamento nuclear en Europa, los ministros de Defensa europeos (eurogrupo) aprobaron un comunicado en el que, junto con una declaración de sostén a Washington sin reservas, se incluye también un párrafo, propuesto por Andreas Papandreu y defendido por los Países Bajos, en el que se señala que "el papel del eurogrupo como cuadro de discusión político estratégica sobre cuestiones de interés común en materia de defensa se considera de importancia cada día mayor".