Reacciones al "manifiesto de los cien"

El alto mando advierte a los militares contra las adhesiones al "manifiesto de los cien"

08 dic 1981 - 00:00CET

Los jefes de unidad de cada una de las capitanías generales recibieron ayer la orden de reunir inmediatamente, dentro de esa misma jornada, a todos los jefes, oficiales y suboficiales bajo su mando y advertir con todo rigor la gravedad del manifiesto suscrito por un centenar de oficiales y suboficiales, entregado a Europa Press el sábado día 5, y la prohibición absoluta de admitir semejante procedimiento de adhesión o protesta. Medios gubernamentales trataban anoche de transmitir un clima de calma, y se informaba que ninguna unidad estaba acuartelada. La orden difundida a todas las capitanías, procedía de la Junta de Jefes de Estado Mayor, que se reunió en la tarde de ayer, convocada por el ministro de Defensa, y acordó que sus instrucciones a todas las capitanías generales tuvieran cumplimiento inmediato. El texto de la orden es:Viene de primera página

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Cronología

Llamamiento de la JUJEM

«La Junta de Jefes de Estado Mayor, en su orden general de fecha 5 de diciembre de 1981, calificó como acto de indisciplina el manifiesto facilitado a la Prensa por un centenar de oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra. Por lo que cualquier iniciativa de adhesión al citado documento, individual o colectiva, merecerá al menos calificación análoga a la anterior».«A estos efectos, procederá V. E. a ordenar a todos los jefes de unidad, centro o dependencia de esa capitanía, reúnan inmediatamente, dentro del día de la fecha, a todos los jefes, oficiales y suboficiales bajo su mando y adviertan con todo rigor la gravedad del tema y la prohibición absoluta de admitir semejante procedimiento».

«Este tipo de hechos quebranta de forma gravísima la disciplina y entraña una marginación de la línea jerárquica del mando».

«En consecuencia, cualquier transgresión de estas órdenes será inmediatamente sancionada por la vía disciplinaria, sin perjuicio de la apertura del correspondiente procedimiento judicial».

Según pudo saber EL PAIS de fuentes del Ministerio de Defensa, la reunión de la Junta de Jefes de Estado Mayor que produjo el anterior texto fue provocada por las informaciones recogidas en la mañana de ayer sobre la circulación de una carta de adhesión al manifiesto del día 5, para la cual se intentaban recoger nuevas firmas. Los servicios de información detectaron copias de la carta aludida en diferentes unidades y constataron, después de un riguroso escrutinio de los medios informativos, que únicamente habían llegado dos adhesiones a la agencia Europa Press, difusora inicial del manifiesto.

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No se han facilitado los nombres de los nuevos adherentes, pero se sabe que se trata de un teniente coronel y de un comandante, alguno de los cuales se apellida Filgueira.

Previamente a la reunión de la Junta de Jefes de Estado Mayor, el ministro de Defensa acudió en la mañana de ayer al palacio de la Moncloa, para estudiar con el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, la situación creada tras el denominado manifiesto de los cien. El ministro, según la agencia Efe, dio puntual detalle al presidente del Gobierno de las medidas adoptadas contra los firmante del documento y la situación creada, tanto en las unidades militares como en la sociedad civil.

De otro lado, el vicepresidente del Gobierno para Asuntos Políticos, Rodolfo Martín Villa, anunció ayer tarde en Vitoria que el Gobierno hará pública una declaración sobre la situación militar. Según Europa Press, Martín Villa hacía esa declaración al término de una entrevista con el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea.

Todos los firmantes se encuentran bajo arresto domiciliario de catorce días, mientras el juez coronel auditor Balbino Teijeiro Piñón, les toma declaración para esclarecer las responsabilidades que pudieran derivarse de los hechos.

Expertos jurídicos castrenses de reconocida independencia señalaron a EL PAIS su opinión adversa a un nuevo procedimiento. Estiman que ese campo, como se ha demostrado con el proceso del 23-F, es enormemente complejo. Si llevamos ya nueve meses con ese proceso, y aún nadie es capaz de dar una fecha para la celebración del juicio, es de suponer lo que acontecería con un procedimiento que incluyera como procesados un centenar de oficiales y suboficiales. La recomendación de los aludidos expertos es, en consecuencia, la de que el mando haga uso de las facultades sancionadoras que las disposiciones vigentes le confieren, de forma contundente, enérgica e inmediata.

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El Gobierno había detectado la recogida de firmas en instituciones militares de Colmenar Viejo

Tanto las notas de la Junta de Jefes de Estado Mayor como las declaraciones del ministro de Defensa, transmitidas anoche por la agencia Efe, admiten que el escrito recoge un sentimiento de malestar hacia la Prensa por «la manera en que ciertos medios de comunicación social tratan las cuestiones militares».Las declaraciones oficiales han puesto buen cuidado en señalar que los medios oficiales concernidos tenían información previa sobre el intento de recoger firmas para el manifiesto. En concreto, parece que la circulación del texto del manifiesto había sido detectada en el Centro de Instrucción de Reclutas número 1 y en la sede de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) en Colmenar. En ambos establecimientos militares se había logrado, según esas informaciones, paralizar la recogida de firmas que el viernes pasado apenas alcanzaba el número de treinta.

Las fuentes que informaron a EL PAIS estiman que la presentación de las noticias sobre la irrupción en la discoteca Barrabás, de Vicálvaro, de oficiales del Regimiento de Artillería de Campaña número 11, que tiene su sede en esa localidad, tuvo un efecto desencadenante para la obtención de nuevas firmas procedentes en gran número de esa misma unidad.

La llamada a sus unidades de todos los jefes, oficiales y suboficiales, de acuerdo con las instrucciones dictadas por la Junta de Jefes de Estado Mayor, hizo llegar a las redacciones de los medios informativos noticias contradictorias sobre medidas de acuartelamiento que pudieron ser desmentidas a última hora. Los jefes, oficiales y suboficiales, después de serles leída la nota del mando, regresaron a sus domicilios, según informaron fuentes oficiales y pudo comprobar EL PAIS por las suyas propias.

En medios periodísticos se supo ayer que tres capitanes vestidos de paisano se presentaron en la noche del sábado en la sede de la agencia Efe para hacer entrega del manifiesto. Ante la negativa del subdirector de información a difundirlo sin hacer las consultas pertinentes, los oficiales se necaron a dejar el texto en la agencia, a menos que comprobaran que se iniciaba su transmisión. Luego se supo que copias del mismo obraban en poder de la agencia Europa Press y del diario El AlcáZar desde las siete de la tarde.

Capitanes de la Acorazada y del IMEC

La mayoría de los firmantes del manifiesto pertenecen a unidades integradas en la División Acorazada Brunete número 1, en una de las cuales, el Regimiento Asturias 31, está destinado el hijo del coronel José Ignacio San Martín, y a la primera sección de la Instrucción Militar de la Escala de Complemento (IMEC), del Gobierno Militar de Madrid, departamento donde se encuentra destinado el hijo del líder ultraderechista Blas Piñar. Estos militares, José San Martin Naya y Blas Piñar Gutiérrez, ambos firmantes del documento, son capitanes de Infantería,

La relación de los veinticinco capitanes que firman el Manifiesto de los cien y sus destinos, según la última edición de la escalilla militar, es la siguiente:

Regimiento de Artillería de Campaña 11 (División Acorazada): José Martín-Peralta, 28 años; José Rodríguez Moles, 26 años, y Tomás Rivera Moreno, 29 años.

IMEC (Gobierno Militar de Madrid): Jesús Fuentes Taboada, 41 años; Antonio Rejano Ruiz, 27 años; César Goas Escribano, 43 años; Ignacio Gasca Quintín, 40 anos, y Blas Piñar Gutiérrez, 33 años.

Regimiento Alcázar de Toledo 61 (División Acorazada): Rogelio González Adrada, 34 años; Enrique Gregori San Ricardo, 42 años, y Pedro Arribas Olabarrieta, 38 años.

Cuartel General del Ejército: Enrique González Mateos, 36 años.

Brio,ada Paracaidista: Francisco Mato Cruz, 41 años.

Regimiento Asturias 31 (División Acorazada): José San Martín Naya, 30 años; José Hierro Areitio, 44 años, y Fernando Cuesta Núñez, 30 años.

Regimiento Saboya número 6 (División Acorazada): César Colis Herce, 34 años.

Parque de Artillería de la I Región Militar: Ramón Lorenzo Esperante, 30 años.

CIR I (Colmenar- Madrid): Ignacio Madariaga Fernández, 35 años, y Ricardo Fernández de Bobadilla, 35 años.

El resto de los capitanes son Luis del Vigo Vega, de 32 años, que estuvo destinado en el Regimiento de Infantería Aereotransportable 29: José Manrique García, de 32 años, cuyo anterior destino al actual era la Jefatura de Armamento y Material de Artillería (JSAL); Juan Cañadas Lorenzo, de 37 años, ex alumno de la Escuela de Estado Mayor, y Angel Lastra Barba (procedente de la escala de suboficiales), de 59 años, mutilado.