Ninguna reacción oficial sobre los incidentes provocados por un grupo de militares en una discoteca de Vicálvaro

La Capitanía General de la Primera Región Militar, con sede en Madrid, ha iniciado las diligencias correspondientes para establecer la responsabilidad de un grupo de oficiales y suboficiales que, al frente de unos treinta soldados, protagonizaron en la noche del jueves último una serie de incidentes en la discoteca Barrabás, del barrio madrileño de Vicálvaro, según se informó en la edición de ayer de este periódico. Sin embargo, hasta el momento, no se ha producido ninguna reacción oficial y se desconoce incluso si los militares implicados, pertenecientes al Regimiento de Artillería número 11, de Vicálvaro, se encuentran o no arrestados.

El suceso se produjo cuando dos capitanes -uno de ellos de apellido Grao-, dos alféreces, un brigada, un sargento -algunos de ellos con sus armas reglamentarias- y unos treinta soldados irrumpieron, alrededor de las 20.30 horas del jueves, en el citado local y obligaron a un centenar de jóvenes que allí se encontraban a escuchar una alocución de uno de los oficiales -después de parar la música y, la actividad en la discoteca- en la que, después de autopresentarse como "un grupo de patriotas", manifestaron a los presentes la necesidad de unirse "para salvar a la patria".Según coincidieron testigos presenciales, los oficiales, suboficiales y una parte de los soldados presentaban síntomas de embriaguez y manifestaron estar celebrando la festividad de la patrona de Artillería, Santa Bárbara. Antes de entrar al local, un de los oficiales realizó un disparo al suelo, aunque este hecho ha sido puesto en entredicho por algunas fuentes militares, que citan el testimonio de los propios protagonistas. Los incidentes fueron cortados, después de más de me día hora, por una dotación de la Policía Nacional, ante cuya presencia los militares optaron por ausentarse.

Hasta el momento del cierre de esta edición no se había producido ningún tipo de reacción oficial en el estamento militar. Ningún organismo del Ministerio de Defensa hizo pública ninguna nota o comunicado. El Gobierno Civil de Madrid se ha inhibido en favor de la autoridad militar.

Tampoco se ha facilitado la identidad de las personas que provocaron los incidentes y se están arrestadas. En la Oficina de Prensa de Defensa se manifestó a este periódico, a través de un portavoz oficial, que "se trataba de un asunto interno del Ejército de Tierra y que, por tanto, no tenían información que ofrecer", remitiendo para cualquier noticia al Cuartel General de Tierra, donde fue imposible conseguir información en el día de ayer. En el Regimiento de Vicálvaro el oficial de guardia declaró que "tenía órdenes superiores de no decir absolutamente nada a la Prensa".

No obstante, el portavoz del Ministerio de Defensa aseguró que, en su opinión, se habían exagerado los incidentes y que los hechos revestían menor importancia de lo expuesto en los periódicos.