El Partido Socialdemócrata portugués inaugura hoy su congreso nacional
El congreso nacional del Partido Socialdemócrata (PSD) comienza hoy en Oporto. A pesar de los esfuerzos desplegados por el jefe del Gobierno y del partido, Francisco Pinto Balsemão, en favor de la pacificación interna y del consenso, no se espera que el congreso elimine las divergencias internas que desgarran al partido fundado por Francisco Sa Carneiro en 1974.
Inicialmente previsto para febrero de 1982, este congreso fue anticipado dos meses como consecuencia de la crisis política del pasado mes de agosto, que obligó a Pinto Balsermão a dimitir de sus funciones de presidente del Gobierno. Entonces, el sector crítico exigía la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario para discutir el liderazgo de Balsemão. Vencedor de la prueba de fuerza que se verificó entonces, Balsemão acabó por aceptar la celebración anticipada del congreso como fórmula conciliatoria.Las múltiples mociones sobre la orientación política del partido presentadas al congreso muestran que las posiciones no se han alterado, en términos estratégicos, por lo que se refiere a las dos grandes corrientes existentes en el seno del principal partido portugués. Los críticos siguen preconizando una línea dura, de refuerzo de la orientación liberal más derechista y de enfrentamiento con el presidente Eanes, considerado como el enemigo número uno. Los socialdemócratas, que apoyaron a BaIsemão abogan por una política reformista y la estabilización institucional.
Frente a la imposibilidad de conciliar los puntos de vista de las distintas corrientes, Pinto Balsemão ha concentrado todos sus esfuerzos en la elaboración de listas únicas para los órganos dirigentes del partido. Disponiendo de la mayoría de los dos tercios en el congreso de febrero pasado, Balsemão disponía de la misma mayoría en el consejo nacional y en todos los lugares de la comisión política.
Tendencia crítica
De ahí que la búsqueda del consenso mediante la cooptación de elementos de la tendencia crítica a la lista única sea interpretada por Moura Guedes, líder del grupo parlamentario del PSD e incondicional de Balsemão, como una táctica errónea, que tendrá como único efecto reforzar la posición de sus adversarios, sin comprometer a sus principales dirigentes, Cavaco e Silva y Eurico de Melo.
