Calvo Sotelo sólo estaría dispuesto a una coalición tras las elecciones o en estados de alarma, excepción o sitio

«La Constitución prevé situaciones como las de alarma, excepción y sitio. Sólo en esas situaciones, a las que todavía no ha sido necesario recurrir, podría tener sentido un Gobierno de coalición», declaró anoche el presidente del Gobierno y de Unión de Centro Democrático (UCD), Leopoldo Calvo Sotelo, en la conferencia de Prensa que siguió a la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros. Calvo Sotelo señaló también que la coalición puede ser una consecuencia del resultado de las elecciones generales.

El presidente del Gobierno insistió reiteradamente en la necesidad de olvidar síndromes como los del 23 de febrero y la proximidad de las elecciones, y pidió la colaboración de los medios de comunicación social para trasladar a la opinión pública la impresión de normalidad política, que él aseguró que existe. La comparecencia presidencial se produjo con la escenografía ya ritual desde anteriores conferencias de Prensa -tres rosas de color rosa sobre la mesa, la bandera española detrás y a la derecha y una prudente distancia respecto al secretario de Estado para la Información, que iba recitando los nombres de los preguntantes-, y Calvo Sotelo hizo uso de su flema, sólo alterada para calificar de impertinente a un periodista latinoamericano, al tono que utilizó y a la pregunta que formuló sobre supuestas persecuciones gubernamentales a corresponsales extranjeros.Tras las palabras dirigidas por el presidente a los informadores, cuyo resumen figura en esta misma página, Leopoldo Calvo Sotelo contestó a casi una treintena de periodistas, a quienes se esforzó machaconamente por infundir confianza, serenidad y esperanza sobre el acontecer político español, y sobre el propósito gubernamental de llegar con normalidad a 1983, sin recurrir a la facultad constitucional de disolver las Cámaras, a la que anunció el deseo de no renunciar».

Calvo Sotelo aseguró que Felipe González había dramatizado la situación. Consideró lógica la valoración negativa del Gabinete hecha por el líder de la oposición -que «no comparto», dijo-, y añadió que, en cambio, veía menos clara la oferta de coalición o concentración, en todo caso no justificadas en estos momentos. Manifestó que su Gobierno no es débil y que las opiniones de Francisco Fernández Ordóñez «no demuestran nada». Expresó el deseo de que los acuerdos autonómicos prosperen, al tiempcr que se mejoren las relaciones con las comunidades autónomas.

Sobre la remodelación de su Gabinete, Calvo Sotelo señaló que en las grandes áreas continúa igual. Confirmó que había ofrecido carteras a Oscar Alzaga y a Miguel Herrero, y que las habían rechazado, así como que, ante la insistencia de Alzaga por colaborar, le había designado consejero. Anunció que la mayor parte de su actividad la dedicará al Gobierno, pero consideró positivo el hecho de unir en una sola cabeza las presidencias del Gobierno y del partido, símbolo de que ambos «van a marchar paralelamente».

Calificó de afirmación gratuita la de que Martín Villa había sido colocado en la vicepresidencia política para ganar las elecciones a UCD y manifestó, en cambio, que las funciones de coordinación del área política y administrativa y de representación del presidente le van a ocupar suficientemente, aparte de que «las elecciones están todavía muy lejos».

Sin fecha para la ley Electoral

Preguntado sobre la fecha de remisión al Parlamento del proyecto de ley electoral sobre el que el portavoz gubernamental, Ignacio Aguirre, ya anunció, hace varias semanas, que trabajaba el Gobierno, Calvo Sotelo contestó que es lógico que el Ejecutivo prepare textos legislativos de desarrollo constitucional, pero lamentó no poder dar una fecha precisa sobre la remisión a las Cortes del proyecto de ley. Añadió que esta cuestión «preocupa al Gobierno y a los partidos, porque se refiere a lo más vivo de la vida política». Aseguró que el Gobierno está dispuesto a mantener negociaciones con los partidos sobre el tema.Negó que hubiera existido vacío de poder en ningún momento y afirmó que el Gobierno cuenta con los apoyos parlamentarios precisos, como se había demostrado durante el reciente debate presupuestario. Añadió que este gobernar en minoría de UCD viene desde 1978, y produce una «situación incómoda, pero no anormal en nuestro país ni en otros como el nuestro».

Calvo Sotelo declaró que el Gobierno mantiene una actitud clara y firme sobre el 23 de febrero y seguirá manteniéndola. Sobre la fecha del juicio señaló que, aunque no estaba en manos del Gobierno, calculaba que se celebraría en el mes de febrero,