Estados Unidos y Turquía proyectan reforzar su cooperación militar

Ankara, Washington - 04 dic 1981 - 00:00CET

El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, llegó ayer por la tarde a Ankara para una visita oficial de dos días de duración, que aprovechará para estudiar todos los aspectos de los acuerdos de defensa y para examinar el aumento de la coperación militar entre Estados Unidos y Turquía.

La amenaza de cierre de las bases militares norteamericanas en Grecia contribuye a incrementar la importancia del viaje a Turquía de Caspar Weinberger.La modernización del Ejército turco y una petición de aumento de la ayuda militar norteamericana a Ankara serán los principales puntos abordados en las conversaciones, junto con la fabricación de municiones y misiles.

La ayuda global de 547 millones de dólares (51.965 millones de pesetas) concedida durante el año fiscal 1981 por Estados Unidos a Turquía se subdivide en 295 millones (28.025 millones de pesetas), en asistencia económica, y 257 (24.415 millones de pe setas), en ayuda militar.

Las autoridades turcas desean que el Congreso norteamericano conceda la ayuda de 703 millones de dólares (66.785 millones de pesetas) solicitada por el presidente Ronald Reagan y ya aprobada por el Senado. De estos 703 millones de dólares, 493 estarían destinados a la asistencia militar.

Estrecha cooperación

"La cooperación defensiva entre Estados Unidos y Turquía se estrecha progresivamente", declaró el ministro turco de Defensa, general Haluk Bayulken, "y la entrega de esta ayuda no plantea ningún problema". "Examinaremos con Weinberger", añadió, "la realización de los proyectos que conlleva esta ayuda, concretamente la entrega de material y una asistencia técnica para la formación de nuestros hombres".Una petición turca tendente a conseguir un incremento sustancial de esta ayuda para el año próximo podría ser favorablemente acogida por la Administracíón norteamericana deseosa, según fuentes diplomáticas de Ankara, de reforzar el flanco sureste de la Organización del Tratado del Átlántico Norte (OTAN), para compensar las exigencias del nuevo primer ministro griego, el socialista Andreas Papandreu, que podrían debilitarlo.

Papandreu tiene la intención de presentar oficialmente al secretar¡ o de Estado Alexander Haig, la semana próxima, durante la reunión bianual de la OTAN en Bruselas, un calendario en el que se prevé una retirada de las fuerzas norteamericanas estacionadas en territorio griego.

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