Denegado el procesamiento de los médicos relacionados con el "caso Arregui"

El titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid dictó ayer auto de conclusión del sumario instruido a raíz de la muerte del presunto miembro de ETA Militar José Ignacio Arregui Izaguirre, el 13 de febrero de 1981, después de haber permanecido nueve días en las dependencias policiales, según informó Europa Press, que cita fuentes jurídicas competentes.

Asimismo, el titular del citado juzgado, que ha elevado las actuaciones a la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, ha denegado el procesamiento de los médicos de los servicios sanitarios de la Dirección de la Seguridad del Estado Santiago Martín Pachón, Miguel Usieto Arevert, Isidro Alvarez García y Javier Juan Etreros Huerta, que habían sido solicitados por los representantes de la acusación particular por supuestos delitos de torturas y homicidio imprudente por omisión.La Audiencia Provincial de Madrid acordó en su día el procesamiento de los inspectores de policía Julián Marín Ríos y Juan Antonio Gil Rubiales, instructor y secretario, respectivamente, del atestado policial contra Arregui. En aquella ocasión, la Audiencia Territorial denegó los procesamientos solicitados por los acusadores de los también policías Tomás Agrela Fernández, Emilio Batrera Lorente, Ricardo Sánchez Fernández, Juan Luis Méndez Moreno, Juan Antonio González García, José Luis Díaz de Rivera, Francisco Javier Hernández Ferrero, Próspero Jesús González Alvarez y Miguel Angel Ríos Cañabate.

Como ya informó EL PAIS en su edición del pasado 17 de febrero, el supuesto miembro de ETAm José Ignacio Arregui fue torturado por la policía durante los días en que estuvo sometido a interrogatorios, según se desprendía del informe del forense, hecho público parcialmente en aquellas fechas por el juez instructor del caso. El texto indicaba, tras haber sido practicada la autopsia al cuerpo del fallecido, que Arregui murió de «un fallo respiratorio originado por un proceso bronconeumónico», y reconocía la existencia de «violencias físicas» en su cuerpo. La muerte por torturas de Arreguí fue el lema que movilizó a la población trabajadora vasca a realizar paros prácticamente totales en Euskadi.