El fracaso escolar
Como asiduo lector de su periódico he seguido atentamente la polémica desatada en torno al 'Tracaso escolar". Quiero, humildemente, aportar mi opinión sobre esta cuestión; opinión basada en diez años de experiencia.La burocracia lenta y la palabrería como tal siempre han caminado juntas y a veces han prevalecido sobre el sentido común. Vamos a intentar hacerlo a la inversa.
Propongo al director general de EGB, inspectores y directores escolares unos puntos concretos, y si algunos de ellos les sirve, por favor, que los anoten en sus agendas y los lleven al terreno de lo práctico; si, por el contrario, ninguno de ellos les parece razonable, ruégoles tengan la mente abierta a posibles soluciones que otros compañeros más capacitados aportarán en lo sucesivo.
1. Jornada intensiva. Durante el año que estuve en Londres, como asistente de Lengua Española, pude comprobar la racionalización de este horario y algunas de las ventajas de dicha jornada intensiva: se aprovechaba mejor la energía física y mental del alumno, se le dejaban libres las tardes para deportes, visitas culturales, bibliotecas, recogida de datos sobre las distintas materias..., y, por otro lado, los profesores encontraban tiempo libre para actualizarse, corregir... ¿Acaso cuando se llega a casa alrededor de las `siete de la tarde queda tiempo para preparar clases, leer, actualizarse ... ?
2. Desmasificación de aulas. ¿Creen de verdad que se puede trabajar con treinta o cuarenta alumnos? ¿Cómo es posible que con estas cifras existan docentes en paro?
3. Especialización del profesorado y respeto a dichas especializaciones. Tal vez sea este punto el más importante y significativo. Creo que la trasnochada imagen del maestro que lo sabía todo se está viendo desbordada por la cantidad de materias y temas de actualidad. ¿Cómo es posible que una persona esté bien preparada en matemáticas, geograffia, francés, lengua, música, dibujo ... ? No existe especialización por materias o áreas en primera etapa. Sí existen en segunda etapa, pero aquí viene lo grave: en infinidad de casos no se respeta, a no ser que se cuente con un director con sentido común. Tenemos en la actualidad cientos de profesores que se han molestado en especializarse, bien en cursillos del ICE o bien haciendo licenciaturas: historia, inglés, románicas...
¿Sabe el señor director de EGB y los mandos allegados que algunos de esos licenciados se encuentran dando clases en primero, por el hecho de ser menos antiguos en el centro?
A veces se dejan oír las quejas de profesores de instituto y formación profesional en torno a que los alumnos de inglés, por poner un ejemplo, llegan al instituto sin preparación y tienen que empezar a trabajar con ellos casi desde cero. ¿Sería posible utilizar a estos especialistas, en un intento de mejorar el nivel? ¿Se podría hacer mediante decreto, para evitar que la utilización o no utilización no dependiese exclusivamente del criterio del director escolar de turno?
La única idea que me ha movido a mandar estas líneas ha sido aportar mi opinión y un poquito de luz; si lo he conseguido, ha valido la pena; en caso contrario, pido disculpas y animo a aquellos compañeros que tengan algo que aportar sobre un tema tan actual y preocupante. / Profesor de EGB.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.