Primer triunfo importante de los socialdemócratas británicos

Shirley Williams, una de los cuatro fundadores del Partido Socialdemócrata (SDP) británico, consiguió en la madrugada del viernes un éxito espectacular, arrebatando un escaño a los conservadores en la elección parcial de Crosby, a las afueras de Liverpool. Williams se convierte así en la primera socialdemócrata que entra en el Parlamento británico tras una elección, sembrando el desconcierto entre las filas conservadoras y laboristas.En las elecciones generales de mayo de 1979, el candidato conservador Robert Page, cuya muerte llevó a esta elección parcial, ganó su escaño por una mayoría de 19.000 votos. Williams ha vencido por 5.000 votos (49,1%), mordiendo tanto sobre los laboristas como sobre los conservadores, para los que en principio no queda ya prácticamente ningún escaño seguro.

No se trata de un resultado aislado, sino de una pauta que se va convirtiendo en norma tras las elecciones parciales de Warrington y de Croydon. Las cifras que arroja el computador de la BBC, si bien surrealistas, resultan escalofriantes para los dos grandes partidos tradicionales.

Proyectando los resultados de las últimas elecciones parciales a escala nacional, la alianza SDP-liberales, bajo la que se presentó Williams, lograría 533 escaños; los laboristas, 78, y los conservadores, cuatro.

Naturalmente, una elección parcial no es una elección general. Con un Gobierno a mitad de su mandato y en grandes dificultades económicas, el voto conservador se ha mantenido aceptablemente, bajando un 17,5%, y logrando un apoyo mayor de lo que predijeron las encuestas.

Este no es el caso para el partido laborista, en la oposición. Su candidato en Crosby, John Backhouse, perdió un 15,9% de los votos respecto a 1979. El propio líder laborista, Michael Foot, reconoció que el resultado es desorazonador, y la elección de Crosby ha comenzado ya a producir un terremoto en el seno del laborismo. La derecha de este movimiento culpa a la izquierda que encabeza Tony Berin y a sus políticas radicales.

Para Shirley Williams, uno de los miembros de la "banda de los cuatro" que fundó el SDP en marzo, este es el comienzo de "un gran movimiento en la historia". No dudando de que la alianza socialdemócrata-liberal ganaría las próximas elecciones. La amenaza al tradicional sistema bipartidista británico es real.

Tras la última deserción laborista, el SDP cuenta ya con veinticuatro escaños en la Cámara de los Comunes, existiendo once diputados liberales.