Depuración de dirigentes políticos y sindicales en Rumanía

Las autoridades rumanas que depuraron a los responsables políticos y sindicales de la cuenca minera de Jiu han reconocido tácitamente con esta medida que hubo graves desórdenes el mes pasado en esta región.

Virgil Trofin, ministro de Minería, fue destituido, en la noche del pasado jueves, en el transcurso de la sesión plenaria del comité central del Partido Comunista rumano. También fueron depurados el responsable político de la región, Nicolae Gravilescu, y el director del complejo minero Oltenia, Vasile Orgilaci. Los tres fueron acusados de "fraude en el plan productivo", al establecer falsas cifras de producción.

Según las informaciones llegadas a Occidente hace una semana, los mineros de Jiu, apedrearon el helicóptero en que viajaba el presidente Nicolae Ceaucescu, se incendiaron sedes del partido comunista y responsables del partido fueron heridos o muertos.

El durísimo discurso de Ceaucescu del pasado jueves contra todas las instituciones nacionales demuestra, a juicio de los observadores, la intención del líder rumano de atacar a todos los responsables de la crisis. El comité central decidió, además, la depuración de dos miembros de su comité político ejecutivo, máximo organismo del PC rumano; Dimitru Popescu y Gheorghe Radulescu.