El PSOE pregunta al Gobierno cuáles son las responsabilidades exigidas a los organizadores del 22-N

Doce diputados socialistas, encabezados por Felipe González y Enrique Tierno, dirigieron ayer una pregunta al Gobierno sobre los incidentes protagonizados por la extrema derecha durante los días 20, 21 y 22 de noviembre. En una de las preguntas concretas que se formulan en el escrito entregado anoche en la secretaría del Congreso, los parlamentarios citados se interesan por las responsabilidades que se han exigido «a los organizadores de un acto público donde se han proferido insultos graves contra las instituciones democráticas y contra la Corona».Los diputados socialistas recuerdan que el domingo 15 de noviembre diversas organizaciones políticas, sociales y de trabajadores realizaron una multitudinaria concentración que reunió a una gran cantidad de madrileños en favor del desarme y la consolidación de un sistema democrático y de libertad plena. Añaden que ni durante la concentración ni después de ella se produjo ningún tipo de incidentes ni se alteró en absoluto la segundad ciudadana. Recuerdan también que el ministro del Interior había señalado a los organizadores que se oponía a que la manifestación se realizara en el paseo de la Castellana, para evitar posibles incidentes, por encontrarse en las cercanías la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa.

Siete días después -prosigue la exposición-, con motivo de conmemorar el fallecimiento «de dos españoles que habían jugado un importante papel en el presente siglo», aparecieron por las calles de Madrid coches conducidos por jóvenes que vestían atuendos que simbolizaban agresividad y fanatismo y cuyo cometido en la calle no estaba orientado hacia la búsqueda de adeptos para el acto de la plaza de Oriente, sino que «su objetivo central era la intimidación de la población».

Vergonzosa utilización de la bandera

Los diputados socialistas denuncian, además «la vergonzosa utilización que se ha hecho del emblema nacional, que ha sido prácticamente ultrajado, pretendiendo que España y su emblema es patrimonio de los que buscan la violencia y el autoritarismo». Asimismo, señalan la actuación con uniforme paramilitar, y, posterior desfile en formación militar, de grupos de manifestantes que se identificaban con los partidos de Fuerza Nueva y Falange Española.Añaden los interpelantes que, por la habilidad y destreza que mostraron estos manifestantes, que sólo se logra, dicen, «con un acabado entrenamiento en lugar debidamente acondicionado para tales funciones», «estamos en presencia de una organización con funcionamiento clandestino de tipo paramilitar, que la Constitución, en su artículo 22.5, prohíbe en forma tajante».

Entre las preguntas concretas que los doce diputados socialistas formulan al Gobierno, para su respuesta oral en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, figuran las siguientes: «¿Qué exigencias hizo el Gobierno a los organizadores de dicho acto y cuál fue el compromiso que éstos adquirieron?». «¿Qué incidentes se produjeron durante los días 20, 21 y 22 de noviembre en Madrid, y cuáles son los cargos de los detenidos, su número y de que naturaleza?». «¿Qué medidas adoptará el Gobierno para perseguir y sancionar la formación, adiestramiento y actuación pública de los grupos paramilitares que actuaron con el distintivo de Fuerza Nueva y Falange Española?».

Asimismo inquieren sobre las sanciones aplicadas hasta la fecha a quienes utilizan el emblema nacional para agitar concentraciones anticonstitucionales y sobre las razones que aconsejaron al Gobierno Civil de Madrid, la víspera de la manifestación por la paz, el desarme y la libertad advertir a los organizadores sobre las medidas de seguridad adoptadas y la enérgica represión de cualquier conato de alteración del orden, mientras que no consideró conveniente hacer similares advertencias previas a los posibles asistentes a los actos de los días 20, 21 y 22.