Las bolsas continuaron sin pulso

La falta de actividad en los corros bursátiles y la ausencia de una tendencia definida en la orientación del mercado han vuelto a ser las características que han definido el comportamiento de las bolsas en la primera sesión de la semana.La designación de Leopoldo Calvo Sotelo para la presidencia de UCD no ha tenido ninguna repercusión aparente en el mercado. Por el contrario, los especialistas miran con cierto recelo el futuro inmediato del Gobierno y comentan con asombro las contradicciones existentes en las manifestaciones del ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, quien se refirió a la posibilidad de que se produzca un reajuste del Gabinete en un plazo de breves días, incluso citó la fecha del próximo lunes, y las reticencias que muestra el presidente del Ejecutivo a proceder a Una remodelación inmediata del equipo de Gobierno.

En esta incertidumbre es en la que se refugian algunos analistas para intentar explicar el extraño comportamiento de los mercados de valores que aparecen sumidos en un profundo sopor, del que, por el momento, nada ni nadie parece capaz de despertarlos.

Es cierto que la presencia de títulos puestos a la venta en los distintos centros de contratación no era demasiado aparatosa, pero no es menos cierto que los compradores eran aún muchos menos y, por ello, las cotizaciones manifestaron una ligera tendencia a la baja.

En el caso concreto de la Bolsa madrileña, la subida de Telefónica fue lo que salvó al índice general de registrar una diferencia negativa. El resto de los sectores apuntaron unos claros síntomas de debilidad como consecuencia de la falta de órdenes de compra.

Esta situación puede ser cualquier cosa, menos normal. Faltando poco más de un mes para que termine el presente ejercicio no parece lógico pensar en un mercado estabilizado, expectante de no se sabe muy bien qué sucesos.

Mientras, la actividad en las salas de contratación se ve reducida sensiblemente, y el principal trabajo de los especialistas parece reducirse a espiar los movimientos de sus vecinos e intentar coger en marcha cualquier tipo de oscilación, en uno u otro sentido, que experimente el mercado.

Por su parte, los derechos de suscripción parecen ser los únicos activos que consiguen centrar la atención de los inversores. Su negociación se muestra fluida y sus precios muestran pequeñas oscilaciones, entre las que acostumbran a acabar despuntando las alzas. En concreto: los cupones de Telefónica se muestran especialmente activos y apuntan, por el momento, una tendencia al alza. No obstante, los saldos fuertes vendedores acaban a aparecer en los últimos días de los períodos ampliatorios como consecuencia de las liquidaciones de los depósitos de títulos en los establecimientos bancarios cuyos titulares o no han contestado o han esperado al último momento para hacerlo.

Al cierre de las sesiones de ayer se mantenía la incertidumbre. Los planteamientos de los inversores, tanto particulares como institucionales, no habían variado de forma apreciable. Sin embargo, la mayor parte del negocio y, por tanto, el origen de la tendencia del mercado, lo capitalizan los asistentes habituales a las reuniones, y, se puede esperar casi todo.

En cualquier caso, las caras que se veían en las inmediaciones de los parqués después de cerrados los períodos hábiles para la contratación no hacían presagiar cambios para la reunión de hoy.