Tres extremeños triunfaron en la concentración mundial de minusválidos
Juan Pablo Alba, Valentín Gómez Valhondo y Florentino Martínez son tres minusválidos extremeños que representaron a España en la Abilympic, o concentración mundial de minusválidos, celebrada durante los días 20 al 23 de octubre pasado en Tokio. Las especialidades elegidas por estos tres hombres fueron la pintura, la talla en madera y la electrónica, respectivamente. Los tres han vuelto con medallas y diplomas en sus respectivas especialidades.
Estos minusválidos, pacenses los tres, se enteraron de la celebración de esta especie de olimpiada por la revista de la Federación ECOM (Entidades Colaboradoras con el Minusválido), al tiempo que sabían que España no iba a estar representada oficialmente. Fue Juan Pablo Alba, delegado de la asociación en Badajoz, quien escribió al comité organizador, en Japón, que, a través de la embajada de aquel país en España, les invitó a representar oficialmente a España.Y fue así, sin más, como estos tres hombres se metieron en tal aventura, que los llevó a recorrer más de 40.000 kilómetros, «con siete bultos, en nuestras condiciones». Una aventura de la que ahora se muestran satisfechos no sólo por haber participado, sino porque han demostrado lo que pueden hacer, y les han tratado maravillosamente. Una vez aquí valoran las actitudes de las autoridades japonesas y las españolas, pues mientras que las primeras han corrido con todos los gastos, alrededor de un millón de pesetas por cada uno de ellos, las españolas no les han prestado ningún tipo de atención.
Los representantes españoles, extremeños los tres, dejaron constancia en Japón de sus habilidades. Así, Florentino Martínez eligió para participar una prueba que, a priori, no parece tener mucha importancia: detectar tres averías en un televisor y arreglarlas. Hay que decir ya que Florentino llevaba un material anticuado, en base a llaves y destornilladores; pero, sobre todo, que le falta parte de los dos brazos, concretamente a partir de los codos. Aún así, con sus dos muñones consiguió arreglar el televisor.
Florentino nació en el pueblo de colonización llamado Villafranco del Guadaiana, que tiene unos 2.000 habitantes, donde se dedica a arreglar televisores. "A los once años", ha declarado a EL PAIS, «me fui a estudiar al colegio de los Hermanos de San Juan de Dios, en Alcalá de Henares». Allí permaneció once años, hasta conseguir el título de maestro industrial en radio y televisión.
Respecto a su participación en Abilympic, decía para EL PAIS que «puede cambiar mi vida, porque allí he demostrado que se puede cambiar la mentalidad de la gente, en el sentido de que el minusválido puede realizar cualquier trabajo». Y eso es algo que puede deducirse al verle manejar todo con sus dos muñones.
Valentín Gómez, por su parte, talló durante la demostración una rosa de madera. Su limitación física son las piernas y pudo aprender el oficio, «que lo mismo podía haber aprendido cocina», en Toledo, donde realizó un cursillo de cuatro meses por mediación dé un cura de su pueblo, Trujillano, que tiene 930 habitantes. A raíz de ese aprendizaje, «me dediqué a romper madera en casa y ahora hago bajorrelieves tallados en madera». A estas alturas, Valentín ha hecho una serie de exposiciones itinerantes, «aunque no me dejan hacerlas a nivel oficial, porque dicen que no hay costumbre de este tipo de cosas en pueblos pequeños».
No se considera un artista caro, «pues vendo los cuadros a unas 20.000 pesetas», lo que le permite ir saliendo adelante. Actualmente trabaja en distintas alegorías sobre Extremadura, y las ha hecho sobre el Quijote, aparte de otras figuras. Para estos trabajos alegóricos se inspira en poemas de Gabriel y Galán y otros poetas extremeños.
En cuanto a Juan Pablo Alba, que participó en la especialidad de pintura, está medio ciego en estos momentos, pese a lo cual tuvo tiempo de pintar siete cuadros en las cinco horas que duró el concurso. Como pintor es autodidacta, «y no tengo un estilo determinado, sino el mío propio». Ha participado en varias exposiciones y tiene cuadros en varios países. Es el más hablador de los tres y un poco el maestro de ceremonia. Su obra consta de trescientos cuadros, «y es que aprovecho la poca luz que me queda».
El día 20 se inaugura en el Hogar Extremeño de Madrid una exposición con las obras de Juan Pablo y Valentín.
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