El Jardín Botánico abrirá de nuevo sus puertas con una exposición de láminas de plantas de la América española

El jueves día 3 de diciembre, el Jardín Botánico de Madrid volverá a ser abierto al público después de siete años de clausura y en una fecha en que se cumple el bicentenario de su inauguración. El día 2, los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, presidirán los actos oficiales de la reapertura, según confirmó ayer el director general de Bellas Artes en una conferencia informativa celebrada en el marco del propio jardín Botánico.

El jardín que los madrileños van a reencontrar (y que podrán visitar a cambio de cincuenta pesetas) es una recuperación fiel del original, en el que destaca la restauración del pabellón de Villanueva y la reconstrucción de las tres terrazas que constituyen las piezas básicas del Jardín. Una exposición con las láminas de las expediciones a América realizadas por el botánico gaditano Mutis servirá para dar la pauta de las ofertas culturales programadas en el Jardín Botánico. El gasto total de todas estas obras ha sido de 170 millones de pesetas, de los cuales 110 han corrido a cuenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y los sesenta millones restantes han sido invertidos por la Dirección General de Bellas Artes.Las obras realizadas a lo largo de estos dos últimos años han supuesto la desaparición de todos los restos del proyecto por el que se construiría el museo Goya dentro de las ocho hectáreas del Jardín. Entre estos restos se encontraba la transformación de los caminos de arena por cemento o la instalación de una gigantesca cascada de ventidós metros de altura. El único resto de las mejoras anteriores es el muro pantalla de ventiocho metros de profundidad y cincuenta centímetros de grosor, cuyo objetivo inicial era cortar el paso de las aguas subterráneas provenientes del Retiro de forma que no perjudicaran los cimientos de lo que iba a ser el Museo Goya.

Con todo, la falta de cuidados sufrida por las especies y edificios del Jardín a lo largo de los últimos cuarenta años y los desaguisados realizados en el recinto han sido superados y prácticamente olvidados, a la vista de los resultados de las obras recién terminadas y cuyos responsables directos son el paisajista Leandro Silva y el arquitecto Fernández Alba.

2.000 especies diferentes de árboles y arbustos

Los fontines que embellecen las principales vías que dividen el Botánico han sido prácticamente rescatados de la tierra y los rastrojos. El pabellón Villanueva, desposeído ya de la segunda planta artificial que le restaba la sobriedad de su trazado original, será utilizado como invernadero durante el invierno, y a partir del mes de abril se utilizará para exposiciones temporales sobre temas botánicos.El director del Jardín Botánico, Francisco de Diego Calonge, informó en la conferencia de Prensa que el Jardín cuenta con 2.000 especies de árboles y arbustos diferentes, muestra de la flora más representativa. Pese a la pérdida de numerosos árboles de la etapa fundacional, aún puede apreciarse un olmo caucasiano de 35 metros de altura, un ciprés verde de casi doscientos años de edad y una importante colección de olmeces. La dotación con que se celebra la reapertura se irá enriqueciendo en los próximos meses.

En concreto, la pérgola de ochenta metros de longitud que se extiende tras el pabellón Villanueva y que constituía un emparrado en el que se exponían muestras de las más diversas clases, volverá a disfrutar en fecha próxima de su aspecto inicial.