_
_
_
_

"Estamos al servicio de Dios" afirman los presuntos asesinos de Anuar el Sadat

Los extremistas islámicos acusados del asesinato, el C de octubre pasado, del presidente egipcio Anuar el Sadat, que serán probablemente condenados a muerte, se presentaron ayer serenos ante el tribunal militar del Cairo.Encerrados, según la costumbre egipcia, en una gran jaula de hierro dividida por rejas en cuatro compartimentos, los integrantes del comando que asesinó a Sadat y a veinte personas que les prestaron apoyo gesticulaban, bromeaban, y vociferaban.

Antes de que entrasen los jueces en la sala del tribunal militar superior de Gabal al Ahmar, los acusados cantaron varias estrofas de un cántico religioso: "Estamos al servicio de Dios, no pertenecemos a ningún partido, nos sacrificamos por nuestra religión para que recobre su esplendor aunque se derrame la sangre".

Los acusados, que escucharon en silencio el acta de acusación, rechazaron mayoritariamente la asistencia jurídica de los abogados de oficio porque, como recordaron a voces, "Dios es nuestro único defensor". Todos, excepto los cuatro miembros del comando y su asesor, Abdel Salam Farag, negaron los cargos.

Todos denunciaron también las torturas a las que habían sido sometidos por la policía política -algunos de ellos enseñaron sus heridas- y se quejaron de las condiciones de encarcelamiento por encontrarse en celdas aisladas y sin posibilidad de salir, ni siquiera para efectuar sus necesidades, y carecer de asistencia médica. Uno de los miembros del comando que asesinó a Sadat aseguró que tenia aún una bala en el cuerpo, que no le había sido extraída.

Uno de los abogados que no fue rechazado por su cliente pidió la apertura de una investigación sobre la actuación de los "eventuales torturadores" y la, elaboración de un informe "sobre la tortura, los métodos utilizados y las fechas en las que fueron perpetradas". En base a este informe, opinó, deberían ser tomadas sanciones. Este abogado aseguró que su solicitud había sido satisfecha.

Los acusados elogiaron, sin embargo, unánimemente el comportamiento de los jueces instructores.

La defensa pidió el aplazamiento del juicio para poder estudiar las 754 páginas del acta de acusación. El tribunal, presidido por el general Samir Fedel -que demostró una gran paciencia-, aceptó el aplazamiento del juicio hasta el 30 de noviembre, pero rechazó la petición de los acusados de ser encarcelados colectivamente.

Miembros de las familias de los acusados asistieron a la audiencia. La mayoría de las mujeres vestían vestidos largos is.lámicos y llevaban la cara tapada por el velo tradicional, mientras que entre los hombres abundaban más los trajes europeos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_