Sáenz de Santamaría: "La Policía Nacional está dispuesta a intervenir contra cualquier alteración de la democracia"

El general de división José Antonio Sáenz de Santamaría dijo ayer, en presencia de los principales mandos del Estado Mayor del Ejército y de los cuerpos y fuerzas de la Seguridad del Estado, que quienes intenten atentar contra el régimen de libertades que voluntariamente ha escogido el pueblo español se encontrarán siempre con «laserena, firme, decidida y enérgica actitud» de la Policía Nacional, cuerpo actualmente bajo su mando. Estas palabras fueron pronunciadas en el curso del acto de imposición del fajín de general al nuevo subinspector de la Policía Nacional, Félix Alcalá-Galiano, uno de los hombres que contribuyeron a frenar la acción golpista del pasado 23 de febrero.

La personalidad del general Alcalá-Galiano y su decidida participación, como coronel jefe de la fuerzas de la Policía Nacional de Madrid, en la defensa del ordenamiento constitucional durante los sucesos del pasado 23 de febrero motivaron ayer la presencia en el citado acto, de importantes mandos del Ejército y de la Guardia Civil, además de la Policía Nacional, en cuya academia especial le fue impuesto el fajín de general.Junto a los principales responsables del Ministerio del Interior, con su titular al frente, se encontraban ayer en la Academia de la Policía Nacional el subsecretario de Defensa, vicealmirante Angel Liberal; el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), teniente general José Gabeiras; el director general de la Guardia Civil, teniente general José Luis Aramburu, y el capitán general de la I Región Militar, teniente general Guillermo Quintana, así como una amplia re presentación de generales, jefes y oficiales de la guarnición de Madrid.

«Acosado por el terrorismo hostigado por la delincuencia común y calumniado por el involucionismo nostálgico», indicó el general Sáenz de Santamaría en su alocución, «el Cuerpo de la Policía Nacional ha hecho frente con creciente eficacia a todos estos acosos, haciendo su reforma en organización, métodos, medios, imagen, y, sobre todo, en comportamiento, de tal manera que cada día es más querido por la sociedad y el pueblo al que sirve».

Locura del 23-F

El actual inspector de la Policía Nacional, que en fecha breve será promovido al empleo de teniente general, significó a continuación que uno de los artífices de lo que anteriormente había expuesto ha sido el nuevo general Félix Alcalá-Galiano. «Su importante buen hacer, su dedicación al mando y su asesoramiento en momentos difíciles han sido piezas clave en el actual grado de eficacia de este cuerpo. Alcalá-Galiano ha sabido actuar en la dificil. misión del mando de la guarnición de San Sebastián en momentos de recrudecimiento del acoso terrorista y ha sabido actuar sin vacilaciones en el mando de la guarnición de Madrid en los difíciles momentos de la locura del 23 de febrero».

El general Sáenz de Santamaría, tras pedirle al nuevo subinspector del cuerpo que no se dejara llevar por el desánimo en su nueva misión, «por incomprensiones, presiones o campañas», afirmó que «el pueblo español, que quiere vivir en paz y en libertad, nos pide que seamos nosotros los garantes de esa libertad».

«Quienes quiera que intenten atentar de cualquier manera», precisó seguidamente, «contra la paz y la convivencia de los españoles o contra el régimen de libertades que este pueblo voluntariamente y mayoritariamente se ha dado, que se refleja en nuestra ley de leyes, la Constitución, se encontrará siempre con la serena, firme, decidida y enérgica actitud de toda la Policía Nacional, en defensa de aquella convivencia, en paz y en libertad, a las órdenes del Gobierno legítimamente constituido».

Con anterioridad a la alocución del inspector general de la Policía Nacional, hizo uso de la palabra el general de brigada Alcalá-Galiano, quien hizo un esbozo de sus 39 años de trayectoria militar, recordando especialmente su inicial etapa en la Legión y su posterior ingreso en la ya desaparecida Policía Armada. hoy Policía Nacional. « Llegué a las fuerzas de la Policía Armada en los primeros días de julio de 1974, y debo confesar», dijo Alcalá-Galiano, «que no las conocía lo suficientemente como para justificar un vehemente deseo de formar parte de sus cuadros de mando, pero pronto me encariñé con ellas, cuando aprecié que el destino conllevaba un cúmulo de esfuerzos, tensiones y peligros».

El nuevo subinspector de la Policía Nacional, que con toda probabilidad se hará cargo definitivamente de la inspección general cuando Sáenz de Santamaría ascienda a teniente general, tuvo un especial recuerdo hacia el Cuerpo Superior de Policía, «representado por la Jefatura Superior de Madrid y todos los comisarios e inspectores, que han sabido tolerarme más de una impertinencia, respondiéndome con un afecto que deseo perdure, porque indiscutiblemente redundará favorablemente en el cumplimiento de esos principios básicos de actuación que se nos han encomendado y que consisten en proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y en garantizar el orden y seguridad ciudadana».

El general Alcalá-Galiano, que terminó su discurso manifestando públicamente su incondicional adhesión a la Corona que encarna don Juan Carlos, recibió el fajín de manos del general Sáenz de Santamaría y en presencia del ministro del Interior, Juan José Rosón. Este último fue el que cerró el turno de oradores con palabras de elogio hacia la Policía Nacional y hacia su nuevo subinspector.

Rosón señaló que la Policía Nacional tendrá en Alcalá-Galiano el «mejor ejemplo de servicio a la Corona, acatamiento a la Constitución y salvaguardia de las libertades de todos los españoles», y añadió que la condición militar del citado general le obligaba a «hacer público el reconocimiento del Gobierno, de la sociedad, hacia aquellos jefes y oficiales que vienen prestando servicio en la Policía Nacional».