_
_
_
_

Prorrogadas dos años las pensiones vitalicias a ex ministros

A partir del 1 de enero de 1984, los ex ministros franquistas dejarán de percibir las pensiones vitalicias que hoy disfrutan. El acuerdo fue tomado por la Comisión de Presupuestos del Congreso en base a una enmienda transaccional de UCD a otra preseritada por los socialistas.La enmienda transaccional dice que tales perisiones vitalicias quedarán congeladas en su actual importe y desaparecerán, para equiparar a estos ex ministros con los de los últimos Gobiernos democráticos, a los dos años exactos de la entrada en vigor de la ley de Presupuestos de 1982. Los FIresupuestos entran en vigor, tradicionalmente, el 1 de enero de cada año.

Los socialistas, que, pese a aceptar la tramitación de la transaccional centrista mantuvieron su propia enmienda, pretendían una regulación muy precisa de la situación de ex ministros y asimilados, «garantizando una idemnización justa y suprimiendo privilegios injustificados». En este sentido propugnaban la desaparición de las pensiones vitalicias de ex ministros reconocidas en determinados supuestos y fijaban estrictos criterios sobre incompatibilidades y limitaciones con otros ingresos activos y pasivos.

Incompatibilidades

También prosperó otra enmienda transaccional del partido del Gobierno a otra presentada por los socialistas, en el sentido de emplazar al Gobierno para que antes de que finalice 1982 envíe a las Cortes un estatuto de altos cargos de la Administración «que actualice la regulación de las incompatibilidades, que se encuentra muy desfasada, y cuya redacción sea acorde con la futura ley de Incompatibilidades».

Los socialistas, que no se mostraron plenamente satisfechos con esta enmienda transaccional, propuonaron sin éxito que los ministros. altos cargos y miembros de los órganos constitucionales que perciban corriplemento de dedicación exclusiva «no ejerzan ninguna otra actividad pública o privada remunerada ni perciban las retribuciones correspondientes, aunque éstas procedieran de arancel».

Esta primera parte de la enmienda socialista fue en alguna medida aceptada por los centristas, pero éstos se opusieron a una segunda parte de sus planteamientos. El PSOE pretendía que estos altos cagos los funcionarios con dedicación absoluta, «cuando por razón de cargo deban ocupar puestos en consejos de empresas públicas u otros organismos, en representación de los intereses generales, la remuneración que pudiera corresponderles se ingrese directamente en el Tesoro».

También se emplazó al Gobierno, mediante una transaccional centrista a una enmienda de Coalición Democrática, para que en febrero presente a las Cortes las grandes directrices de política monetaria para 1982.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_