Hoy se inauguran las obras de la primera central de energía ciclónica

Hoy se inauguran en el pueblo toledano de Santa Cruz de la Zarza las obras de la primera u nidad mundial eólico-solar por conversión ciclónica, invento español patentado por el ingeniero José Valentín Zapata, y cuya financiación corre a cargo de una empresa multinacional con capital español, alemán y austriaco.El doctor Guntram Rinke, presidente ejecutivo de dicha multinacional (CECSA), declaró ayer a EL PAIS que, tras los pertenecientes estudios en prestigiosos centros de investigación alemanes y austriacos, su grupo de empresas quedó convencido de la rentabilidad del sistema inventado por José Zapata, con la seguridad de que se trata de la mejor alternativa energética actual en el mercado internacional, y desde luego en el terreno de las energías alternativas. Guntram Rinke aseguró asimismo que inventos de este tipo deberían ser fuertemente apoyados por el capital estatal, pero que al ofrecérsele la oportunidad de financiar los estudios previos, la realización de la unidad experimental de Santa Cruz de la Zarza y, posteriormente, la explotación en todo el mundo de este sistema no dudó en asegurarse la patente mundial, en la seguridad de que la colaboración hispanoalemana en este campo redundará en un plazo breve de tiempo en beneficio de Europa y de toda la humanidad.

José Zapata explicó que las obras estarán totalmente terminadas antes de dieciocho meses. «Para entonces», añadió, «produciremos energía eléctrica,, que ya será competitiva con la energía convencional y que será mucho más barata en un horizonte de tiempo de sólo siete años».

Esta primera central ciclónica experimental, con una potencia nominal de cien kilovatios, tendrá una altura de quince metros y una base de treinta metros de diámetro. Su grado de utilización será del 83,6 % del tiempo anual total al 50 % de la potencia nominal. La inversión total prevista es de sólo quince millones, cifra que contrasta con los doscientos millones presupuestados para la llamada chimenea solar, que se está construyendo en Manzanares con capital alemán, y que sólo utiliza el calentamiento por el sol de la superficie de la chimenea, aprovechando la ascendencia del aire calentado. La chimenea de Manzanares tendrá más de doscientos metros de altura, con una potencia de cien kilovatios.

Asimismo, la Grumman Aerospace Corporation, con abundante ayuda estatal, está desarrollando en Estados Unidos un sistema vertical, similar en parte al inventado por el español Zapata, pero contando sólo con el viento, sin aporte de energía solar.

«La gran ventaja de nuestro sistema», afirmó José Zapata, «estriba en aprovechar a la vez la energía solar y la eólica».