Jordi Pujol afirma que miembros de la Administración central intentan ahogar la autonomía catalana

«Se detecta en algunos niveles de la Administración periférica del Estado en Cataluña una actitud poco favorable a la autonomía, que intenta subordinar el papel de la Generalidad y ahogarla», afirmó el presidente de la Generalidad de Cataluña, Jordi Pujol, en el curso de una conferencia de Prensa celebrada ayer en Barcelona. Preguntado sobre si algunos gobernadores civiles de Cataluña contribuían a crear el clima adverso a la autonomía catalana, contestó: «Incluyan ustedes a quienes deseen».

Aludió explícitamente al delegado del Gobierno en Cataluña, Juan José Rovira, quien recientemente declaró que el Gobierno catalán se comporta con un espíritu de tensión permanente. Pujol afirmó: «Estoy sorprendido por las declaraciones del delegado, pero no es la primera vez que me sorprende. Considero que en las actuales circunstancias todos deberíamos ser prudentes; el delegado del Gobierno en Cataluña, también». Acto seguido, el presidente recordó el refrán castellano «en boca cerrada no entran moscas».Al iniciarse la conferencia de Prensa Pujol afirmó que pretendía hablar de la labor desarrollada por su Gobierno en Cataluña; pero las preguntas versaron constantemente sobre la actual situación de la política española. Pujol manifestó en todo momento la voluntad de su partido de no contribuir al enrarecímiento del clima político, pero afirmó que la normalización de la situación en Madrid no puede llevarse a cabo tomando a Cataluña como chivo expiatorio. Tal es lo que está ocurriendo, a su juicio, con la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), que entiende afectará directamente al Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Elogio a Calvo Sotelo

Sobre el actual momento político español, el presidente de la Generalidad afirmó que «la situación está deteriorada, pero no más que el 22 de febrero». En su opinión, las diferencias fundamentales respecto a aquel momiento son que «entonces nadie lo esperaba (un golpe militar), y ahora todo el mundo habla de ello». Añadió a continuación: «Ni personalmente ni a nivel de Gobierno creemos posible otro 23 de febrero». Según Pujol, la situación es objetivamente mejor que en aquella fecha gracias a la actuación del Gobierno Calvo-Sotelo. Entre las mejoras logradas en los últimos meses destacó la firma del Acuerdo Nacional de Empleo (ANE), la disminución del terrorismo de ETA y GRAPO y un estancamiento de la economía, que, «si no ha mejorado sensiblemente, tampoco ha empeorado». A pesar de ello entiende que la situación es delicada, pero, sobre todo, en el plano político, y, por tanto, son los políticos quienes tienen que aportar soluciones, porque «no serían convenientes unas elecciones anticipadas que nadie desea».Su partido no se ha planteado entrar en el Gobierno del Estado en caso de que se produjeran modificaciones -afirmó-, aunque tampoco lo desecha. «Lo que pretende», precisó, «es apoyar la salida de la crisis', que, de no llevarse a cabo, podría acabar por adoptar formas de mayor gravedad».

Respecto a la enmienda a la totalidad presentada por la Minoría Catalana al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, dijo que ésta se había presentado porque, si bien ellos desean ayudar al Gobierno, no es responsabilidad suya salvar siempre la situación, máxime cuando los nuevos presupuestos incluyen ya la LOAPA, aún no aprobada, y representan una notable disminución de lo ya alcanzado por la Generalidad.