La oposición, totalmente excluida del nuevo Parlamento tunecino
ENVIADO ESPECIAL La publicación oficial de los resultados definitivos de las elecciones legislativas tunecinas (más de treinta horas después de haberse cerrado los colegios) provocó ayer consternación en las filas de la oposición, que participaba por primera vez en estos comicios. Según las cifras dadas a conocer por el ministro del Interior, Driss Guiga, la coalición formada por el partido gubernamental, el Destur, y la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) obtuvo la totalidad de los 136 escaños del Parlamento, mientras los partidos de la oposición ni siquiera alcanzaron el 5% que necesitaban para verse oficialmente realizados. Los dirigentes del Movimiento de Demócratas Socialistas (MDS), del Partido Comunista tunecino (PCT) y del Movimiento de la Unidad Popular calificaron de "vergonzosos" los resultados y acusaron al Gobierno de "haber organizado una mascarada infame".
El líder de la oposición, Ahmed Mestiri, ebtuvo, según las cifras oficiales, 1.603 votos de un total de 78.000 insentos en la circunscripción de Túnez capital, donde se presentaba. Por su parte, el secretarlo general del partido comunista, Mohamed Harmel, obtuvo 1.453 votos de un total de 110.000 inscritos.
Las primeras elecciones legislativas pluripartidistas de Tunicia concluyeron así, de una forma inesperada, ya que se esperaba que la oposición obtendría por lo menos los votos de sus partidarios. Pero si se tienen en cuenta las cifras oficiales, tanto el MDS como el PCT ni siquiera se han beneficiado de los votos de sus propios militantes, lo que constituye una "grave anormalidad", según los dirigentes de las dos formaciones.
La irregularidad de estos coinicios fue denunciada durante la campaña por parte de la oposición, que no se hacía ninguna Ilusión sobre la victoria aplastante de la coalición gubernamental, aunque esperaba (ingenuamente, como se ha visto) disponer de algunos escaños en el futuro Parlamento. Este último estará formado, en su totalidad, por miembros del partido oficialista Destur y de la central sindicalista. Las candidaturas de independientes tampoco triunfaron en ninguna de las veintitrés circunscripciones.
Mestiri declaró ayer a EL PAIS que al "proceder" de esa manera las autoridades habían dado la razón a los grupos de la oposición clandestina que rechazaron las elecciones por considerarlas como un "montaje" del Gobierno destinado a perpetuar el dominio del partido Destur. El secretario general del MDS subrayó que durante la jornada del domingo, en que se celebraron las elecciones, había recibido cuantiosas llamadas telefónicas de sus partidarios, en las que éstos se quejaban de las irregularidades constatadas, así como de agresiones fisicas.
El ministro del Interior reiteró ayer por su parte, en una conferencia de Prensa, que los comicios se habían desarrollado en un ambiente de "absoluta libertad" y negó la manipulación de resultados. La enormidad que separa las cifras de votos obtenidos por el Frente Nacional y la de la oposición fue achacada por el ministro a la "inexperiencia" del electorado, que se enfrentaba por primera vez al pluripartidismo sin tener "una idea exacta" de la importancia de estas elecciones.
