No habrá centros de salud, ni a corto ni a medio plazo, segun el director general de Planificación Sanitaria

Los centros de salud, estructura física imprescindible para hacer realidad la potenciación de la asistencia sanitaria primaria, base a su vez de la reiterada reforma sanitaria de UCD, no se van a crear ni a corto ni a medio plazo, según ha manifestado el director general de Planificación Sanitaria, Luis Munuera, a representantes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria. Este colectivo empezará una huelga mañana, que se mantendrá hasta el día 7.Los médicos residentes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria son en la actualidad unos mil en España. Su huelga no tendrá, por tanto, una fuerte incidencia cuantitativa. Por otra parte, y según se explica en sus comunicados, los mínimos asistenciales estarán cubiertos. «La importancia de esta huelga no estriba para nosotros en que vaya a servirnos de elemento de presión, sino en hacer notar durante unos días la ausencia de una calidad diferente en la asistencia sanitaria, que ya han advertido muchos pacientes en los am,bulatorios donde trabajamos».

Los especialistas en medicina familiar y comunitaria, según han informado a EL PAIS, han mantenido negociaciones con las autoridades de la Administración sanitaría, las cuales han terminado de forma insatisfactoria para aquéllos.

«La política de la Administración en el campo de la asistencia primaria nos está perjudicando gravemente; pero el mayor problema. no reside ya en el daño que a nosotros nos cause, sino en la negativa repercusión que para la sanidad pública tendrá el irresponsable incumplimiento de sus promesas legalmente establecidas», han señalado portavoces de este colectivo.

Una asistencia distinta en los ambulatorios

En algunos ambulatorios de la mayor parte de las localidades españolas donde existen unidades docentes en las que realizar la formación extrahospitalarla de la citada especialidad se han creado ya unas unidades de medicina familiar y comunitaria. En ellas trabajan médicos, en su mayoría jóvenes, que eligieron esta dedicación al ser creada en 1978 por real decreto. Tendrían que cursar otros tres años de estudios y formación. Y muchos se decidieron aun a costa de renunciar a su puesto como médicos APD (asistencia pública domiciliaria).Al margen de diversas reivindicaciones de tipo exclusivamente laboral y profesional, los especialistas en medicina familiar y comunitaria se ven ahora relegados por la Administración al acceso a los puestos de trabajo para los que fue creada su especialidad, por cuanto no tendrán prioridad a los mismos. Esto es así, según han informado, porque no sólo no se crean los centros de salud, sino que la asistencia sanitaria primaria seguirá siendo impartida por los tradicionales médicos APD, a los que se les ha dado la homologación por posterior decreto.

La ficha que nunca existió en los ambulatorios

En los ambulatorios es habitual que el médico vea al enfermo a velocidad de vértigo y el recetar a destajo, entre otros pintorescos usos y costumbres. En tales circunstancias nunca se estableció algo que, en principio, puede parecer elemental: un fichero de historias de los pacientes del área urbana que cubre el ambulatorio.En las unidades de medicina familiar y comunitaria, que este año han empezado a funcionar, los citados especialistas han cambiado dos cosas: ver a los enfermos sin prisas -«lo que se dice hablar despacio con ellos, enterarte de lo que les pasa, vamos», comentan estos médicos- y sistematizar una historia personal del paciente o ficha en la que se acoplan datos clínicos, sociales, epidemiológicos, económicos., socioculturales, etcétera.

Por primera vez, en los ambulatorios españoles queda constancia de datos importantes de un enfermo, de muchos enfermos, tras su paso por el ambulatorio del barrio. Por primera vez, los pacientes empiezan a ser personas a las que se atiende en su salud,