Los compromisos del déficit público
Mientras no exista una ley -o un compromiso invulnerable entre las distintas fuerzas parlamentarias- para que el déficit de los Presupuestos Generales del Estado no supere un determinado porcentaje de, los ingresos previsibles, o no experimente un crecimiento, establecido previamente, sobre la liquidación del presupuesto del año anterior, no será posible un acuerdo sobre el déficit público. En cualquier caso, mientras su destino no sea el de financiar actividades inversoras y productivas en vez de gastos corrientes, pactos políticos entre los partidos o parachoques de algunas reacciones sociales, no habrá manera de conseguir que las críticas a los déficit del sector público encubran intereses sectoriales o pataleos de los aprendices de demagogia, ni será posible creer a pie juntillas en las justificaciones oficiales sobre el origen de los recursos para su financiación y sobre el destino de los fondos.Tiene razón el gobernador del Banco de España cuando acusa de faltos de rigor a quienes en los últimos meses "se dedican a propugnar grandes reducciones en el crecimiento del déficit público o un importante incremento del mismo, sin desentrañar en ninguno de los casos los compromisos políticos que hay detrás de todas las decisiones de este tipo". Alvarez Rendueles ha insistido anteayer, en las V Jornadas de Control Financiero, en que lo importante no es tanto el aumento del déficit con serlo, sino las distintas formas de ser financiados y las repercusiones que ello tiene sobre el sector privado de la economía a través del sistema financiero. Para el gobernador del Banco de España, ninguna de las fórmulas de financiación del déficit público deja de afectar a la financiación empresarial.(...)
28 de octubre
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