El 80% de los alumnos del Conservatorio de Oviedo no puede asistir a clase

El acuerdo de la Diputación de Oviedo, de hacer coincidir el horario de los cursos elementales de música (solfeo, piano y armonía) del Conservatorio, dependiente de ella, con el normal de las clases de EGB y BUP, para resolver drásticamente el problema de la masificación del alumnado, ha provocado un movimiento de indignación generalizada en la asociación de padres.

Su presidente, Javier Gómez, solicitó, a través de la Prensa asturiana, la dimisión de todos los miembros de la comisión provincial de cultura, «cuya incompetencia ha quedado suficientemente probada en lo que se refiere a esta cuestión», asegura.

Las dificultades existentes para atender racionalmente a 2.800 alumnos con diecisiete profesores impulsó a la Diputación a adoptar la urgencia de impedir, de hecho, a los estudiantes de EGB y BUP el acceso al Conservatorio, al hacer coincidentes sus horarios. La comisión provincial de cultura decidió impartir las clases, desde este curso, de nueve de la mañana a una de la tarde, y de tres a cinco de la tarde, medida que obligará al 80% del alumnado del Conservatorio a darse de baja.

Agustín Antuna (UCD), presidente de la Diputación, alega que la cultura musical elemental es una responsabilidad del Ministerio de Educación y Ciencia, obligado a enseñarla en las escuelas de EGB, y no del Conservatorio, que debe estar orientado hacia la educación profesional. A los padres de los alumnos les da igual cuál sea el centro encargado de facilitar esas enseñanzas; pero denuncian que el único que lo hacía, sin duda con graves limitaciones, cierra bruscamente sus puertas a unos estudiantes a los que paradójicamente les exige para su matriculación el certificado de cursar la EG B.

La asociación de padres agotará todas las vías legales contra el acuerdo de la comisión provincial de cultura, y ha anunciado su intención de promover diversas movilizaciones.