Los enfrentamientos entre UCD y la izquierda reavivan las divergencias en el Consell

El presidente del Consejo del País Valenciano, Enrique Monsonís, de UCD, utilizó en dos ocasiones su voto de calidad para decidir sendas votaciones en el pleno que celebró la institución el pasado lunes por espacio de ocho horas. Con ello ha desaparecido la imagen de gobierno de unidad que parecía dar el Consejo desde el regreso de los socialistas al mismo hace mes y medio. En la reunión, que terminó a medianoche, hubo frecuentes tensiones y sólo se trataron seis puntos de los diecisiete previstos en el orden del día.

Dada la composición del organismo (seis miembros de UCD, cinco del PSOE y uno del PCE), las votaciones en los temas conflictivos sólo pueden decidirse mediante el voto de calidad del presidente. Gracias a éste se acordó la entrada en la comisión mixta de bilingüismo, para cubrirse las vacantes, de Xavier Casp y Joaquín Lanuza, dos partidarios de considerar al valenciano como lengua independiente del catalán. El presidente decidió también una modificación del reglamento interno, según la cual bastará la presencia de un tercio del Consejo (cuatro miembros) para poder tomar decisiones.El consejero de Cultura, Cipriá Císcar, del PSOE, manifestó ayer en una conferencia de Prensa que, con la utilización de su voto de calidad, Monsonís «ha renunciado a ser ese presidente moderador que permite a un Gobierno de coalición sentar las bases para conseguir la autonomía y la normalización de los temas culturales». Añadió que «a partir de ahora el responsable en el tema educativo ha dejado de ser la señora Cabane (consejera de Educación de UCD) y ha pasado a serio el señor Monsonís». El PSOE proponía que de los seis miembros de la comisión mixta de bilingüismo nombrados por el Consejo dos fuesen propuestos por los socialistas, otros dos por los centristas, uno por los comunistas y otro por la Universidad. Éste esquema se hubiese logrado de haber aceptado UCD que los dos miembros nombrados en el último pleno hubieran sido propuestos por los socialistas. La composición actual es de cuatro miembros, propuestos por UCD, uno por el PCE y otro por la Universidad.

Monsonís declaró al término del pleno que no había pacto previo alguno sobre la composición de la comisión, como llegó a insinuar algún miembro del PSOE.

Por otra parte, el consejero de Cultura preguntó a Monsonís sobre el destino de una subvención del Ministerio de Educación, por valor de 5.700.000 pesetas, otorgada en 1980 para la enseñanza del valenciano (véase EL PAIS del pasado domingo). El presidente manifestó que informaría sobre ello en un próximo pleno.