Marcel Marceau anuncia en Valencia la creación de una compañía internacional de mimo

El genial mimo francés Marcel Marceau anunció en Valencia que en 1983 volverá a montar una compañía integrada por alumnos de todas las nacionalidades que aprenden en su escuela de París, porque «después de llegar a un estado de perfección de mi arte actuando solo en la escena, ahora siento la necesidad de expresarme de nuevo en grupo ».Después de siete años de ausencia de los escenarios españoles, Marceau estrenó anteayer noche en el teatro Principal, de Valencia, su espectáculo sobre su personaje Bip y pantomimas de la vida moderna. Sólo actuará hasta hoy, para emprender a continuación viaje a Praga, donde debe rodar su próxima película. Estas tres galas se enmarcan en la exigente programación que está llevando a cabo el teatro Principal con motivo del 150º aniversario de su inauguración.

El gran Bip es el símbolo poético y burlesco de nuestra época, creado íntegramente por Marcel Marceau para dar continuidad al Pierrot de la cultura francesa. Se trata de un romántico, un quijote que vende, doma, baila, va a la guerra y se suicida sobre el escenario. La primera parte del recital recoge escenas de la vida actual mediante mimodramas de estilo, orientados a expresar sátira social.

«Mi mimo es una síntesis de todas las culturas», considera Marceau. «Igual que Picasso ha buscado para su pintura raíces en la antigüedad grecorromana y norteafricana, mi arte enlaza con la cultura grecorromana, judeocristiana, toda la cultura occidental, y también está influenciado por el oriente asiático. La política ha cambiado, pero las grandes ideas sobre la vida y la muerte, la violencia y la libertad, no. Bip es el hombre eterno, que lucha en el escenario contra lo visible y lo invisible ».

Para Marceau, animador de una escuela de París, con discípulos por todo el mundo y más de treinta años actuando, el mimo es un arte muy viejo, pero al mismo tiempo muy joven. «En mi arte llevo el fondo tragicómico de todas las razas del mundo. Antes el mimo era nacional. Ahora es internacional, porque expresa una época, con caracteres cosmológicos, y a través de esta época llega a todas las épocas».

La obra de Marceau a lo largo de tres décadas ha recuperado el mimo francés, cuya tradición se rompió al llegar el cine mudo al final de la primera guerra mundial y crear se la escuela inglesa de Chaplin Keaton y otros en la pantalla de Lumiére. Al mismo tiempo ha reinventado el mimo clásico a partir de formas y conceptos con temporáneos. Considera que el éxito del artista es «conocer el instinto del público», y define su mimo como «medio de paz entre todos los pueblos». «Nunca estuvimos tan cerca unos pueblos de otros como en el siglo XX», afirma el mimo francés. «El arte es un creación pura. La política es el problema».