Llega a España el general de los dominicos
Vincent de Couesnongle, general de la orden de Predicadores y sustituto de Pedro Arrupe en la presidencia de la Unión de Superiores Generales, acaba de llegar a España para efectuar una visita oficial a los dominicos españoles.El general de la orden dominica es francés, tiene 65 años y gobierna la orden desde 1974, fecha en la que sucedió al español Aniceto Fernández. Los dominicos en el mundo son unos 7.200, mil de los cuales son españoles.
Su visita a España sucede a la que acaba de realizar por Centroamérica. «En Guatemala, con un Gobierno militar, los dominicos están a favor de la justicia social », decía, «lo que provoca la represión oficial, porque ven a la Iglesia como una potente fuerza desestabilizadora de su régimen dictatorial». La situación es distinta en Nicaragua, donde, según su opinión, los dominicos se dividen entre una mayoría que colabora en las tareas de alfabetización del régimen revolucionario y la minoría que «se desentiende de la política».
La tarea de los dominicos sigue siendo la de «la enseñanza de la fe, ya que somos frailes predicadores». La novedad consiste en tener presente el contexto social de los hombres a quienes se dirigen.
Siendo De Couesnongle presidente en funciones de la Unión de Superiores, cuyo titular es Pedro Arrupe, no podía faltar en la conferencia de Prensa la referencia al nombramiento de un delegado personal del Papa al frente de los jesuitas. «Por supuesto que algo así podría hacer el Papa con los dominicos», aunque lo ve difícil, porque éstos no tienen ese cuarto voto de obediencia al Papa y porque los jesuitas siempre han tenido una relación especial con el Pontífice romano. «Desde hace unos veinte años», decía, «los papas suelen hablar duro a los jesuitas, pero para que lo entiendan todos los demás religiosos».
Los jesuitas españoles, por su parte, han salido del riguroso silencio que han mantenido hasta ahora dando a conocer oficialmente la carta de Juan Pablo II a Pedro Arrupe donde le designa un sustituto. El diario italiano La Repúbblica cree saber que existe una segunda carta del Papa con instrucciones absolutamente secretas sobre el modo de plantear la Congregación General de la Compañia, que es lo que preocupa a Juan Pablo Il.
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