Los nacionalistas, eufóricos tras el debate de Martín Villa con Mario Fernández

De euforia nacionalista se podría calificar la reacción genérica en el espectro político vasco que mantiene una actitud crítica frente a los pactos autonómicos, tras el debate televisado anteanoche entre el ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa y el consejero de Trabajo del Gobierno autónomo vasco, Mario Fernández. A pesar de la complejidad técnica del tema, y de la breve duración del programa, en los mencionados círculos se insistía en que las críticas nacionalistas a la ley orgánica para la Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) no fueron rebatidas.El primer mensaje del consejero de Trabajo, en el que dejaba sentadas las bases de la actitud del Gobierno vasco -sí a la necesidad de ordenación del proceso autonómico, pero no a esta LOAPA- fue acogido con mucho interés por los observadores políticos. En los ambientes nacionalistas se señala que Mario Fernández, con su explicación inicial, demostraba que el Gobierno autónomo que representaba estaba pensando en el conjunto de España; en los ambientes socialistas se indicaba que el consejero de Trabajo, al reconocer la necesaria armonización, contrarrestaba la imagen de insolidario que tantas veces se le ha achacado al Gabinete de Carlos Garaikoetxea.

La intervención del ministro de Administración Territorial, que provocó actitudes de reafirmación en ambientes nacionalistas y de decepción en círculos socialistas, fue calificada en general de poco convincente y defensiva. El hecho de que Martín Villa no reabatiera las acusaciones de inconstitucionalidad que formulaba el consejero vasco, y, como única salida, le remitiera al Tribunal Constitucional, fue considerado por los propios socialistas vascos -que emplearon tres sesiones del Parlamento autónomo en demostrar que la LOAPA respeta la Constitución y el Estatuto- de postura débil desde un principio.

El PNV señalaba que el ministro Martín Villa había intentado desviar la atención del debate hacia otros problemas, mientras el Gobierno autónomo vasco hacía especial hincapié en que las preguntas de Mario Fernández, acerca de la supuesta inconstitucionalidad de los dos primeros artículos de la LOAPA, había quedado sin respuesta por parte del ministro.

Martín Villa acudió a informar

Por otra parte, fuentes del Ministerio de Administración Territorial informaron que su titular acudió al debate no para perder o ganar, «y creemos que con esa misma disposición acudió el propio Fernández, ya que la única intención fue la de informar y el único ganador fue el pueblo español en su conjunto».Asimismo, las mismas fuentes señalaron que el ministro llegó con la intención de explicar a todos los españoles el contenido de la LOAPA, una ley que afecta a todo el proceso autonómico. El debate lo planteó, pues, desde un punto de vista informativo, ya que no se trataba de un debate jurídico, entendiendo que la constitucionalidad o inconstitucionalidad del proyecto tendrá que ser determinada, en todo caso, por el Tribunal Constitucional.

La LOAPA, por tanto, según esta versión, no es una vía extraña a ningún Estatuto, incluido el vasco, porque el propio Estatuto, en su artículo primero, se somete al marco constitucional y la Constitución en su artículo 150, apartado tres, reconoce la posibilidad de armonización.