Países ricos y pobres inauguran hoy en Cancún la conferencia Norte-Sur

Estadistas de veintidós países, ocho industrializados y catorce en desarrollo, que representan a dos tercios de la población mundial y a tres cuartas partes de la riqueza del planeta, inician hoy en la isla caribeña de Cancún, en el Yucatán mexicano, la Conferencia Norte-Sur.

El objetivo de esta cumbre, que ha sido calificada "de la supervivencia" o "de la esperanza" por los países tercermundistas, es lograr un nuevo orden económico internacional mediante la apertura de negociaciones en el seno de las Naciones Unidas sobre alimentación, energía y.Personajes tan dispares y con ideologías tan diferentes como el presidente norteamericano, Ronald Reagan, cruzado del liberalismo; la primera ministra india, Indira Ghandi, que dirige el país con uno de los mayores índices de pobreza de la Tierra, o el príncipe Fhad, de Arabla Saudí, que representa el mundo de la abundancia petrolera, dialogarán durante dos días en este lujoso balneario turístico. Cancún, en maya, quiere decir nido de víboras.

Se espera algún resultado concreto, que permitiría no calificar de fracaso al encuentro, en los capítulos de alimentación y energía. Por el contrario, las cuestiones comerciales -un proteccionismo creciente caracteriza a las economías industrializadas-, monetarias y financieras no serán desbloqueadas en Cancún.

El presidente francés, François Mitterrand, convencido de que no verdaderamente desestabilizador para la situación internacional es el foso cada vez mayor entre el Norte rico y el Sur pobre, defenderá la necesidad de crear una filial energética del Banco Mundial. Para el presidente galo, la dependencia energética de muchos países subdesarrollados no va a ser resuelta con la iniciativa privada, por lo que solicitará nuevos programas para dirigir el ahorro internacional hacia nuevos proyectos energéticos. Mitterrand pedirá también a los veintidós países asistentes a Cancún un compromiso firme para la apertura de negoclaciones globales en la ONU.

La primera conversación bilateral, que puede marcar el desarrollo de la reunión, se celebró ayer por la mañana entre el presidente de México, José López Portillo y Reagan, a la llegada del presidente norteamericano. Durante más de media hora, los dos jefes de Estado dialogaron en el aeropuerto de Cancún. Reagan prosiguió durante toda la jornada una serie de contactos bilaterales, a los que la delegación de EEUU concede una gran importancia, con China, Arabla Saudí y la India.