La congelación de la LAU es el resultado de una operación política, según González Seara

La congelación del debate parlamentario de la ley de Autonomía Universitaria (LAU) ha sido la consecuencia de una operación política de largo alcance, en la que han colaborado la derecha de UCD y CD, afirmó en Santa Cruz de Tenerife a EL PAIS su autor, Luis González Seara, ex ministro de Universidades e Investigación y diputado centrista por Pontevedra. No obstante, indicó que estaba en situación de anunciar, a raíz de una conversación reciente con el actual titular del departamento, Ortega y Díaz-Ambrona, que la misma será aprobada por el Congreso, a lo sumo, antes de abril del próximo año.

González Seara calificó la LAU como más conflictiva que la propia ley de Divorcio, impulsada por otro ex ministro, Fernández Ordóñez, miembro a su vez del ala socialdemócrata de UCD, al que pertenece el catedrático de la Universidad Complutense. Señaló que la citada ley es necesaria para conseguir en España una universidad nueva. «La ley será sólo un marco, ya que la responsabilidad de la reforma universitaria recaerá sobre el profesorado, el alumnado, las instituciones públicas y la sociedad», dijo. En este sentido, se refirió, durante la conferencia pronunciada en las IV Jornadas de Estudios Canarias-América, promovidas por la Caja de Ahorros, al Consejo de Universidad, en el que estarán integradas representaciones de académicos, colegios profesionales, sindicatos, empresarios, comunidades autónomas y reales academias.Manifestó que el espíritu de su proyecto de reforma universitaria está inspirado en las recomendaciones emitidas por la conferencia regular de problemas universitarios del Consejo de Europa. Así, definió a la universidad no tanto como un centro de formación de futuros enseñantes como de «ciudadanos con una conciencia crítica capaz de elegir para sus semejantes los derechos y deberes de una sociedad democrática». Puso énfasis en la necesidad de introducir factores de corrección en la estructura universitaria para evitar que los presupuestos de las mismas puedan terminar por ser invertidos únicamente en gastos de personal. Habló de la nueva figura de los profesores asociados y visitantes que contempla su ley como innovación.

La conquista de una nueva moral universitaria fue una de las principales metas que González Seara fijó como objetivo para la futura reforma de nuestra universidad.