Helmut Schmidt abandonó ayer el hospital
El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, fue dado ayer de alta en la clínica militar de Coblenza, en la que el pasado martes le fue colocado un marcapasos para regular el funcionamiento del corazón.
Inmediatamente después de abandonar la clínica, Schmidt emprendió viaje a Bonn, donde pasó la noche en la cancillería. El canciller, que cumplirá 63 años en diciembre próximo, se encuentra en excelente estado físico, según el portavoz gubernamental Kurt Becker, pero el propio Schmidt anunció ya el pasado viernes que su propósito es comenzar a reducir en una hora su ritmo de trabajo habitual, que es de unas 16 horas diarias.
Schmidt tomará parte desde hoy en una "cumbre" de los partidos de la coalición gubernamental social-liberal en Bonn. Estas conversaciones tocarán en lo más vivo las dificultades políticas actuales, que se centran en el déficit del presupuesto para 1982. Una viva polémica se ha producido en la prensa alemana sobre la política informativa del Gobierno con respecto a la enfermedad del canciller. Según diversos periódicos, el jefe del Gobierno federal de Alemania ha estado más seriamente enfermo de lo que las informaciones oficiales dejaban traslucir, hasta el punto de haber perdido cuatro veces el conocimiento.
Pero, a pesar de la mejoría del canciller, la lucha por su sucesión ha comenzado ya en la República Federal puesto que, probablemente, Schmidt ya no será el candidato de los socialdemócratas en las próximas elecciones legislativas de 1984, a pesar de que el canciller es actualmente el único garante de la continuidad de la coalición gubernamental entre socialdemócratas y liberales. Schmidt, de todas formas, tiene todavía el prestigio necesario y poder suficiente como para superar la crisis interna que atraviesa su partido y preparar tranquilamente la elección de su sucesor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.