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Sobreseída la causa contra los cuatro militares supuestamente golpistas

El capitán general de la I Región Militar, Guillermo Quintana, ha sobreseído provisionalmente, de acuerdo con el dictamen del general auditor Julio Hernández Gala la causa seguida contra dos coroneles y de, comandantes del Ejército de Tierra supuestamente implicados en una operación desestabilizadora detectada por la policía la víspera de la onomástica del rey Juan Carlos, el pasado mes de junio. Los militares implicado en estos hechos son los coroneles Ricardo Garchitorena y Antonio Sicre, y los comandantes Jesús Campos y Ricardo Sáenz de Ynestrillas, este último procesado con anterioridad por su participación en la planificación de la denominada Operación Galaxia.

El sobreseimiento de la citada causa se ha adoptado de conformidad con el párrafo primero del artículo 723 del Código de Justicia Militar, que dice que se procederá a tal resolución «cuando no resulte debidamente comprobada la perpetración del delito perseguido». Esta causa, en la que están implica dos también varios civiles, dio origen a la incoación de otra penal por el Juzgado de la Audiencia Nacional, donde su tramitación prosigue aunque para que prospere sería necesaria la aportación de pruebas que la policía aún no ha sido capaz de poner en manos del juez.

Quizá dentro de estos sucesos lo que llamó más la atención fue la aplicación de la ley Antiterrorista al comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hecho que se produce por vez primera en el caso de un miembro de las Fuerzas Armadas. Sáenz de Ynestrillas obtuvo la libertad de la autoridad militar, aunque esta medida no se llevó a efecto, ya que el Ministerio del Interior remitió el caso a la Audiencia Nacional, quien finalmente, al cabo de varios días de reclusión, decretó su posterior libertad sin fianza.

El descubrimiento de esta supuesta operación desestabilizadora se produjo a consecuencia de una información facilitada por elex comisario Jefe de Getafe Pedro Iglesias, que había recibido confidencias de varios oficiales en relación al caso. Este, sin embargo, no corroboró sus primeras informaciones ante el juez, lo que le valió la destitución. La investigación de la operación fue encomendada a una brigada especial que, al frente del comisario Emilio Sánchez, se encarga de los casos relacionados con la seguridad del Estado. Esta brigada, que depende personalmente del director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína, está compuesta por cerca de doce hombres, la mayoría ex componentes del grupo anti-GRAPO, que dirigía el inspector Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, cuando estaba destinado en las unidades antiterroristas.

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