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Billones y quejas para la Seguridad Social

La cifra -2,3 billones de pesetas para 1982- es enorme y, sin embargo, parece como si pasara inadvertida. Cada año se presenta a la opinión pública y al Parlamento casi como si se cumpliera un ritual. Parece como si la aprobación del presupuesto de la Seguridad Social obedeciera a un mecanismo psicológico y político que funciona casi de forma automática y sin grandes polémicas, cuando sería de esperar, que fuera todo lo contrario.Se comprende que tratándose de una materia tan delicada para la sensibilidad colectiva, como es la Seguridad Social en sus múltiples facetas, tanto los partidos como los sindicatos y las patronales se calcen bien los guantes antes de tocarlo. Hay como un tácito consenso generalizado de que, unos miles de millones arriba o abajo, nos encontramos ante "una carga" que debe soportar toda sociedad civilizada.( ... )

Ahí está la clave: mejorar la gestión. Pero esto lo venimos oyendo desde hace muchos años, no sólo en el anterior régimen sino también en éste. Sin embargo, hasta ahora, por lo menos, los gastos de todo tipo han ido aumentando y hay descontento sobre el funcionamiento de nuestra Seguridad Social. Con lo cual resulta que el país se gasta anualmente muchos miles de millones -ahora ya casi dos billones y medio- y losbeneficiarios no están satisfechos.

Estas quejas y esta insatisfacción son las que deberían tener el adecuado eco de los debates anuales sobre el presupuesto de la Seguridad Social.

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14 de octubre

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