Fármacos peligrosos
Como estudiante de medicina, me dirijo al diario de su dirección para llamar la atención sobre un hecho que se viene produciendo todos los días en muchos ambulatorios y otros consultorios médicos de nuestro país.En un ambulatorio madrileño se le ha recetado a un familiar mío un medicamento llamado Omnamicina, compuesto a base de varios tipos de penicilinas, estreptomicina y dihidroestreptomicina. De la dihidroestreptomicina, el profesor Lorenzo Velázquez en su tratado de Farmacología y su aplicación a la clínica (13ª edición), y en su página 923, dice textualmente: "Produce sordera casi siempre irreversible. Por esta razón, y al no tener ventajas quimioterápicas sobre la estreptomicina, el uso de la dihidroestreptomicina ha sido abandonado". También en las aulas otros profesores de clínica han insistido en la necesidad del abandono de este fármaco.
En mi opinión, resulta alarmante que los profesionales de la medicina sigan recetando este tipo de fármaco, con la permisibilidad de los responsables de Sanidad de la Administración, que, por otra parte, deberían ocuparse de retirar esos medicamentos del mercado.
Lo más triste de todo esto es que esta denuncia se podía extender a otros fármacos. /
