Las desgravaciones a la exportación equivalen a los impuestos que se cobran por aduanas
Las desgravaciones a la exportación, en términos relativos, cuestan tanto como lo que se cobra en impuestos de aduana, según pone de manifiesto un estudio sobre el comercio exterior español realizado por José Diego Teigeiro, asesor de la Asociación Española de Banca Privada (AEB). Esta situación, a juicio del autor del estudio, implica un nivel de tipo de cambio efectivo muy distinto del que se da en el mercado cambiario, lo que puede provocar graves distorsiones en las decisiones de invertir y de seleccionar entre el factor trabajo y el equipo, es decir, en el proceso de asignación de recursos.
Según Teigeiro, mientras en 1970 las desgravaciones a la exportación eran el equivalente del 8,5% del total de las exportaciones de bienes fob (precios sin fletes y sin seguros), esta relación se ha elevado a alrededor del 11% en los últimos años. Por el contrario, la recaudación de aduanas como porcentaje del valor cif (precio con fletes y seguros) del total de importaciones se ha reducido del 14,97% en 1970 al 12% en los últimos ejercicios. Si se eliminan las importaciones energéticas, añade el autor del estudio, la relación impuestos-importaciones es mucho más estable y elevada (entre el 16% y el 18%).En ambos casos, tanto la relación desgravaciones-exportaciones como la de impuestos-importaciones serían mucho más elevadas si se pudiera hacer el cálculo en términos efectivos. Es decir, desgravaciones comparadas con las exportaciones que disfrutan del sistema, y, por otro lado, impuestos comparados con las importaciones no exentas. En cualquier caso, afirma Teigeiro, "las cifras manejadas aquí dan idea de un elevado grado de protección efectiva, tanto por el lado de las exportaciones como por el de las importaciones".
La relación desgravaciones-exportaciones y la de impuestos-importaciones se han venido igualando en la última década, lo que supone en términos relativos que las desgravaciones cuestan tanto como lo que se cobra en impuestos de aduanas.
Frente a esta postura de clara denuncia del proteccionismo en vigor en nuestro país, los empresarios de CEOE insisten en reclamar mayores ayudas a la exportación. Así, hace unos días, José Luis Cerón, presidente de la comisión de economía de CEOE, en una conferencia de Prensa para explicar la postura de la patronal ante el Acuerdo Nacional de Empleo y ante el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1982, afirmó: "En cuanto a las medidas concretas contempladas, el aumento de un punto en el impuesto de tráfico de empresas (ITE), producirá la subida correspondiente en el precio de los productos, perjudicará la posición competitiva en el exterior de nuestras exportaciones y favorecerá en cambio la entrada de productos extranjeros, al no trasladarse este aumento ni en la desgravación fiscal a la exportación ni en el impuesto de compensación de gravámenes fiscales interiores".
En la postura favorable al proteccionismo de los empresarios de CEOE puede encontrarse, precisamente, su oposición beligerante a los proyectos del Gobierno de implantar en breve el impuesto sobre el valor añadido (IVA).
En cuanto a la estructura de la balanza de pagos española, Teigeiro apunta la singularidad de que las exportaciones de bienes representan una proporción muy pequeña de la economía nacional. En términos de producto interior bruto (PIB) tales exportaciones representaban entre el 7% y el 8,5% hasta 1976, incrementándose al 10,5% en 1980.
Según el asesor de la AEB, "la experiencia de los últimos cuatro años sugiere que, a no ser que se logre una contribución fuertemente positiva del sector exterior al crecimiento del PIB, será muy difícil despegarnos de tasas de crecimiento económico significativamente distintas del 1% anual y será imposible acercarnos hacia el crecimiento real del 4%, que se estima como necesario para mantener la situación de empleo en equilibrio".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.