La socialdemocracia británica, a favor de la OTAN, el Mercado Común y la economía mixta
En busca de su identidad, los socialdemócratas británicos comenzaron el domingo en Perth (Escocia) su primer congreso, en el que ya han surgido desavenencias sobre el método a seguir para elegir un líder. Los socialdemócratas, con su pretensión de ocupar el centro de la política británica, se han pronunciado a favor de una economía mixta, del Mercado Común y de la Alianza Atlántica, aunque en este primer congreso los delegados no voten. Tan sólo opinan.
Se trata de un congreso trashumante: dos días en Perth, dos en Bradford y dos en Londres. El Partido Social Demócrata (SDP) quiere mostrar así su genuino interés por la descentralización administrativa y las autonomías regionales.Roy Jenkins, en el discurso de apertura, comentó que con la fundación del partido se había creado la mayor oportunidad para un cambio en la vida política británica. En siete meses han conseguido más de 66.999 miembros. Ayer se les. unió otro diputado laborista, Richard Mitchell, con lo que el SDP cuenta ya con dieciocho diputados en el Parlamento. Todos ex laboristas, salvo un ex conservador.
No deja de ser un problema para un partido que quiere potenciar su imagen centrista. Pero en Perth ya no se respira el aire de triunfo de las semanas anteriores. Las encuestas de opinión sitúan, tras el congreso laborista, al SDP por debajo del 30%, necesario, según los expertos, para romper el molde bipartidista dé la política británica.
Opiniones divergentes
A la hora de elegir un líder, Shirley Williams y David Owen prefieren el sistema de "un miembro, un voto", que favorecería a aquélla, mientras Roy Jenkins y William Rodgers se pronuncian a favor de la elección por los diputados del partido. Un congreso extraordinario zanjará esta cuestión el próximo año.
Los socialdemócratas tienen aún que encontrar su identidad, no quieren ser un partido de clase, y la alianza con los liberales, aplaudida por los 750 delegados presentes, "debería ir mucho más allá de las próximas elecciones generales", señaló Shirley Williams. Pero el SDP carece aún de un programa político.
Las líneas maestras están trazadas. Rodgers presentó ayer su programa industrial, insistiendo en la necesidad de una economía mixta y de una estrecha cooperación entre el próximo Gobierno socialdemócrata-liberal, la patronal y los sindicatos, que el SDP intentará separar de la política de partido.
Por la tarde, David Owenm, en su duro discurso, hizo hincapié en la vocación europeísta y atlantista del SDP, rechazando firmemente el desarme nuclear unilateral del Reino Unido, a pesar de la creciente impopularidad de estas actitudes.
Para muchos miembros del SDP, el problema está ahora en deslindarse del laborismo, recuperar la credibilidad y mantener despierto el interés por el nuevo partido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.