Favorable acogida de la revaluación en Alemania
La revaluación del marco alemán, dentro del Sistema Monetario Europeo, ha tenido una acogida favorable en la República Federal de Alemania, donde dirigentes de las organizaciones empresariales declararon que la medida es una corrección necesaria desde hace ya tiempo.En la RFA se espera que la decisión de revaluación del marco evite el proteccionismo dentro de la Comunidad Económica Europea y existe la expectativa de que en los próximos días se modifiquen los tipos de redescuento, lo que traería un descenso de los intereses. Sin dramatismos ni aspavientos se acogió en Bonn la medida de revaluación del marco. El máximo nivel de crítica se dio en unos primeros comentarios en los medios audiovisuales durante el fin de semana. En la televisión se habló de «castigo a la República Federal por su relativa política de estabilidad. Se encarecen las exportaciones alemanas a los países del Sistema Monetario Europeo. Están en juego puestos de trabajos alemanes».
El ministro federal de Hacienda, el socialdemócrata Hans Matthoefer, negó en la televisión que la medida tuviese como objetivo echarle una mano al presidente francés François Mitterrand. Matthoefer cree que la economía de la RFA se puede permitir la revaluación, «nuestra balánza de pagos y nuestra balanza comercial se desenvuelven tendencialmente muy bien. La cuestlón ahora es saber si nos podemos permitir, dentro del Sistema Monetario Europeo, unas diferencias tan grandes en las subidas de precio»
En los medios generalmente más críticos con todas las medidas de revaluación, apenas ha habido protestas en esta ocasión. El presidente de las cámaras de Industria y Comercio alemanas, Otto Wolff von Amerongen, declaró que la medida era necesaria desde hace tiempo y una consecuencia lógica del «encorsetado sistema» del SME, «con el que hasta ahora no se ha conseguido coordinar la política económica y de estabilidad de los países asociados».
Wolff reconoce que la medida afecta a la industria exportadora alemana, «pero hay que tener en cuenta que, ante las crecientes discrepancias en las cifras de inflación, el amenazante proteccionismo intracomunitario no habría podido ser evitado».
