Günter Guillaume, el "topo" que regresa al frío
Siete años y medio después de su detención por el contraespionaje federal alemán, el espía Günter Gullaume, cuyo trabajo en la cancillería de Bonn provocó la dimisión de Willy Brandt, ha sido devuelto a la RDA en el marco de un arreglo interalemán para reunir a familias separadas por el muro e intercambiar espías de los dos bloques.Guillaume, un maestro en su profesión, con el aire inofensivo de los protagonistas de las novelas de Le Carré.llegó a infiltrarse en el sancta sanctorum político de la RFA. Una vez descubierto, en la primavera de 1973, los servicios secretos alemanes le dejaron trabajar otros once meses, con el canciller Brandt como cebo, para atar todos los cabos que permitieran neutralizar en parte su trabajo.
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