Solidaridad elige a sus representantes regionales
Los delegados del congreso sindical polaco de Solidaridad concluyeron ayer la discusión sobre su programa futuro, al tiempo que se celebraron las elecciones para cubrir un total de 69 presidencias regionales, presentándose 180 candidatos.Una cuestión que queda pendiente es la decisión definitiva sobre el proyecto de autogestión obrera, ya aprobado unánimemente por el Parlamento. Varios delegados criticaron duramente a otros colegas que no estaban dispuestos a aprobar la ley de autogestión, en la que se regula el nombramiento de los directores en las empresas estatales.
El congreso de Solidaridad no rechazó "en su totalidad" la ley sobre la autogestión votada hace una semana por el Parlamento polaco. Sin embargo, el sindicato independiente estima que el texto votado por el Parlamento difiere del compromiso contraído previamente entre la dirección de Solidaridad y una comisión parlamentaria. En consecuencia, el sindicato independiente polaco quiere organizar un referéndum en las empresas en el que se discutan las "disposiciones legislativas que amenazan la autogestión y la autonomía de las empresas".
La resolución fue votada en el congreso y consiguió obtener una fuerte mayoría.
En ambientes del Gobierno y del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista), la reelección de Walesa como presidente de Solidaridad ha causado satisfacción. Se prevé en el futuro menos tensión en las relaciones entre Solidaridad, el Gobierno y el POUP.
En las deliberaciones sobre el programa sindical se produjeron fuertes controversias entre los sectores radicales y el ala moderada de Solidaridad, a la que pertenece su presidente, Lech Walesa. Tras su reelección en Gdansk, la influencia de los moderados aumentará en el movimiento sindical, según estiman los observadores en Polonia.
En los pasillos del congreso de Solidaridad causó sensación la noticia de que el alcalde de Varsovia, Jerzy Majewski, fuese obligado a dimitir, acusado de corrupción.
Al parecer, se han descubierto algunas irregularidades en la capital polaca que arrancan de la época en que Edward Gierek era primer secretario del POUP, y que posteriormente fue destituido por razones políticas.
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